Sin Filtro// Terminada

2. ¿Detención = Fiesta?

Llegué a mi "detención". Esto es lo peor.

 
Umbridge es la bruja de las brujas y yo una pobre hechicera principiante. Ojalá fuera como en Harry Potter y un troll se la llevara, pero estoy atrapada en el mundo muggle.

- ¡Giuliana!- Umbridge es un dolor de ovarios.- Espero que esta vez sí cumplas con tu horario y no te escapes como la última vez- asentí aburrida.

¿La última vez? Claro, ya recordé. 

Umbridge me mandó a detención por decirle al maestro de cálculo que no servía para dar clases y que se retirara porque no estábamos aprendiendo nada; por supuesto que no era lo correcto, pero ya vamos a terminar el año escolar y nadie está aprendiendo nada. ¿Qué más podía hacer?

 Parece que en este mundo nosotros los "sin filtro" estamos destinados a ser incomprendidos.

 La cosa es que me escapé del gimnasio porque no quise hacer absolutamente nada de los preparativos del dichoso baile, pero no fue eso la que la escandalizó, sino cómo lo hice. La verdad el aburrimiento no es para mí, así que tomé uno de los carritos transportadores y abrí la puerta del gimnasio de golpe (se rompió, ups) y salí gritando "SOY DIVERGENTE" (ataques de lectora incomprendida).

- Juro que no señora Umbridge-  refunfuñó por lo de señora y se alejó de mí.

Ok, mi plan funcionó. Umbridge se largó y yo puedo crear aquí mi fiesta. Llamé a todos. Y cuando digo a todos es a TODOS. Vic, Linn, Cloe y Sam, se encargaron de promocionar la fiesta. Kriss, Joanna, Olivia y Tay, se encargarán de traer a los invitados. Dinah y Harmony, se encargan de la comida y por supuesto yo de la música. Las llamé para asegurarme.

-¿Seguras de que está todo listo?- la verdad mis amigas son geniales, pero les cuesta un poco ponerse de acuerdo, así que yo siempre estoy a cargo de este tipo de eventos.

-Fió, ¿no confías en nosotras?- su voz sonaba chistosa tratando de convencerme.

-Ay chicas... Saben que no confío en ustedes ni muerta- bufaron ante mi comentario, yo reía como loca.- Ok, ya lo saben. Ahora que comience la operación "Life of The Party"- no las dejé quejarse del nombre y colgué.

Salí al pasillo contiguo al gimnasio a ver si Snow (Zorraly) o uno de sus hijos estaba merodeando. Me apresuré a cerrar las puertas aún dañadas del gimnasio y acomodé los amplificadores y el equipo de sonido para que la acústica no fuera dispersa. Al cabo de 15 minutos; Vic, Linn, Cloe, Sam, Dinah y Harmony estaban ayudando a "decorar" el gimnasio. La verdad solo pusimos luces y unas cuantas mesas para la comida y la bebida.

Eran las 8:00 p.m. Era hora de que esto comenzara. Kriss, Joanna, Olivia y Tay, llegaron con casi todos los chicos y las chicas. Comenzó la fiesta y yo empecé a ser DJ.

-¡Buenas noches East Hilton! ¿Are you ready for this epic moment?- todos gritaron y silbaron.- Ok, ¡vamos a romper este gimnasio hasta que no quede ni un ladrillo!-

Todos comenzaron a bailar. La música pasó de la electrónica, rock, rap, salsa, cumbia y más; para que mis locos compañeros adolescentes con hormonas hasta el cielo, pudieran deshacer la pista de baile. Lo que más me gusta de las fiestas es que no estás obligado a llevar pareja o estar formal, eres libre de escoger; un baile es tedioso y tiene muuuucha etiqueta, tu pareja, tu vestido, combinar... ¡Iugh! Mucha estupidez.

-Fió, ¡FIESTA LOCAAAAAAAAA!- Frank me asustó al gritar. Venía acompañado por Benito y Matt.

- Gracias por venir idiotas. Por cierto, buen juego- extendí mi mano y Frank río sarcásticamente.

-Fiorella Cipriano no está enojada por perder. ¡Wow! Este día sí que trajo sorpresas- Benito se lo ganó, lo saqué a bailar. ¿Por qué es un gran castigo? Porque cuando bailo no me detengo y Benito es muy flojo.

-Soldado caído, repito, ¡Soldado caído!-

-¡Cállate Matt!- volteé un momento y Benito ya había escapado.

-¡Qué bueno que sólo quedamos tú y yo!- Frank estaba parado ahí. Según él trataba de conquistarme con esa mirada "seductora", en realidad parecía que le estaba dando un derrame facial.

-No otra vez Frank, creo que está bastante claro- sentencié.

-Fió, no digas que no. Sólo disfrútalo.-

-Noooooooo gracias. Tú no eres mi tipo y nadie lo es.-

-Verás que serás mi pareja del baile y caerás rendida a mis pies.- alzó su ceja de forma "sexy" y reí porque la verdad Frank es un gran chico, pero jamás en la vida pienso estar con él o con otro. 

-Amado Frank, te escribo esta carta para despedirte como posible novio, estoy segura que jamás lo seremos. Te quiere con todo su amor de Grinch... Fiorella Cipriano- la cara de confusión de Frank me ayuda a escapar lo más rápido que puedo.

Al volver a la fiesta y a la cabina de DJ, me encontré con Vic. Ella ya estaba un poco mareada, pero mi amiga me aseguró que se encontraba bien. Me preocupó, ella se levantó como si nada y volvimos a la pista de baile. Bebí algún trago, comí muchas papas fritas, unas cuantas fotografías con mis amigas, otras con los demás alumnos, y para terminar la fiesta... ¡Pelea jabonosa!

Así transcurrió todo hasta que Zorraly y la bruja se atrevieron a venir.

-¡Fiorella Giuliana Cipriano!- oh mierda, otra vez me llamó así.

-¿Sí?- respondí.

-UNA FIESTA SIN AUTORIZACIÓN DE LA ESCUELA ES UN DELITO- Umbrigde soltaba su veneno por doquier.

-No se preocupe señora, yo limpiaré todo y me hago cargo. ¿Qué no quería que organizara el baile? Esto es una idea del baile.- enfureció más con mi comentario.

-TODOS LARGO. TODA LA RESPONSABILIDAD RECAE EN TI CIPRIANO. AHORA SE LARGAN TODOS Y TÚ LIMPIAS ESTE DESORDEN ¡YA!- la verdad no lamento nada de lo que hice. Ver a Umbridge enojada no tiene precio.

Todos huyeron como cobardes. Hasta las que se hacen llamar mis amigas. Limpié toda la noche el bendito gimnasio, la verdad no me molestaba. No tenía sueño así que, como la niña responsable que soy, caminé a mi apartamento para ver Netflix hasta que cayera como costal de papas. Sabía que mañana sería otro día.  Zorraly, Umbridge y el director me harían la vida imposible otra vez, lo más probable sería que yo me defendiera y terminara diciéndoles la verdad, como siempre.