MI TENTACIÓN♪[ⒽⓈ]

CAPITULO 23

CAPITULO 23 

Ella asintió.

Tu: Especialmente contigo. Sé que tienes un nivel muy alto. ¿Y si te defraudo?

Él se estiró y le agarró la mano. Pero fue diferente que cualquier otra vez que le hubiera tomado la mano. Esperó hasta que ella lo volvió a mirar.

Harry: No te hubiera ofrecido esto si no hubiera querido, _____. No hay posibilidad de que me defraudes.

La inseguridad asomó a los ojos grises de ella.

Tu: Gracias.

Harry le apretó la mano y se la soltó.

Harry: Nos estamos poniendo nerviosos aquí sentados hablando de ello. Será mejor que nos vayamos antes de que empecemos aquí mismo.

Tu: Puede que tengas razón. Allá voy -se dio la vuelta y empezó a agacharse para poder encajar en el suelo-. Echa un vistazo y asegúrate de que no nos ha visto nadie.

Harry miró a su alrededor.

Harry: No veo a nadie. La mayoría de la gente debe de estar cenando.

_____ se acomodó en la manta azul.

Tu: Adelante, vaquero.

Y así empezó. Harry inspiró con fuerza y metió la marcha atrás. Había hecho muchas cosas salvajes en su vida, pero esa vez esperaba no haber mordido más de lo que podría tragar.

Arrodillada en la manta del suelo, _____ se sentía más salvaje y loca que en muchos años. Había desarrollado el gusto por la aventura a fuerza de jugar con sus hermanos y con Harry, y últimamente había echado de menos la adrenalina.

Apoyó los brazos en el asiento y la cabeza en ellos. Tenía dos elecciones, o mirar a la puerta o al muslo de Harry a su derecha. Con la sensación de aventura que la embargaba, miró a la derecha.

La musculosa pierna de Harry se flexionó al apretar el acelerador haciendo que la tela de sus vaqueros se apretara de forma tentadora justo al lado, donde estaba el borde de la cremallera.

Se le aceleró el pulso al contemplar las consecuencias de su decisión. Por supuesto, si descubrían que no estaban hechos el uno para el otro, tendría que interrumpir todo el programa.

Harry conectó la radio y una suave música country inundó la cabina. _____ había ido cientos de veces con él escuchando música e incluso cantándola a todo volumen para despertar a los vecinos cuando eran adolescentes. Ahora comprendía que se encontraba siempre más viva al lado de Harry.

Harry: Vamos a entrar en una carretera de tierra en un momento -advirtió-. Intenta no botar demasiado. En cuanto hayamos salido de ella, probablemente puedas sentarte otra vez.

Tu: ¿Adónde vamos?

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