Capítulo veintiséis.

24 1 0
                                    

ELIAS.

—River ―llamé. Su coche alquilado no estaba en el camino de entrada, y el garaje estaba vacío. Deslicé la pantalla del móvil y marqué, pero
solo sonaba.
Probablemente haba ido a la ciudad por algo, pens. Quizs fue a recoger algo para la cena o alguna cosa.
Fue lo que pensaba hasta que subí al dormitorio y encontré su ropa apilada cuidadosamente sobre el escritorio, con una nota para June colocada en la superficie. Todas mis cosas estaban sin tocar, desparramadas por la habitación donde quedaron tiradas cuando las quitamos, tan consumidos por la lujuria que no dimos una mierda por el orden.
Permanecí ahí con incredulidad.
Ella no se había marchado.
No lo hizo.
No lo haría.
Ni siquiera dejó una jodida nota.
Solo una para June.
Después vi el trozo de papel en la cama, doblado por la mitad, con mi nombre escrito en un lado. Lo abrí, sintiéndome paralizado.

Elias,
Fue divertido mientras dur, pero una aventura es solo una aventura, ¿verdad?
Todo tiene un final.
Cudate.
Besos,River.

Arrugué la nota en una bola, fuerte en mi puño, y la arrojé por la habitación.
¿Qué mierda?
¿Una aventura es una aventura?
¿Todo tiene un final?
Era como si la nota la hubiese escrito otra persona.
―¡Mierda! ―grité en la habitación vacía―. ¡Maldita mierda jodida!
Había que tener unas jodidas pelotas para simplemente largarse de esta manera.
―¿Hola? ―escuché la voz de June abajo―. ¿Elias, eres tú?
Arremetí por las escaleras, todavía tan enfadado que apenas podía ver.
June estaba en la entrada de la casa, con su mano abrazando fuerte al pequeño Stan.
―Hola Elias ―dijo―. ¿Está River? Quería ver si no le importaría hacerme un favor.
Solté mi respiración.
―No, supongo que tampoco te lo dijo a ti ―dije con voz amarga.
―¿Decirme qué?
―Jod... ―Me detuve, dándome cuenta del pequeño Stan al lado de June―. Se fue.
―¿Qué quieres decir con que se fue?
―Se marchó―dije―. Empacó y salió de aquí.
―Oh, mierda ―dijo June tapándose la boca con la mano―. Oh, no. Es mi culpa.
―¿Qué quieres decir?
―Mamá ―dijo Stan, haciendo un gesto hacia su boca.
―Aquí cariño. ―June le entregó una taza infantil―.  Oh  Dios―dijo―. No debí enseñarle el artículo en línea.
―¿Qué artículo?
―Está en todas las noticias ―dijo―. Pensé que le gustaría saberlo para que no la tomaran por sorpresa.
―¿Qué artículo June?
―Su novio. Exnovio quiero decir. Está comprometido con su hermana.
Me sentí enfermo.
―No entiendo ―dije―. No le importaba lo que pasara con Viper. O al menos pensaba que no. ¿Por qué empacaría y se iría?
June negó con la cabeza, arrugando su frente.
―No tiene sentido―dijo―. Sin embargo, estaba molesta. Me despidió diciendo que tenía que hacer una llamada. Oh, mi Dios, probablemente quería reservar un vuelo o algo así, ¿no?
―Supongo. ―Aún estaba conmocionado. La River que conocía no habría empacado y partido, marchándose como si esto no significara nada.
¿La conocía de verdad?
No fue nada.
Una aventura.
Con una actriz descomunal. Una famosa.
No haba forma de que River Andrews se estuviera enamorando de ti. Haba sido un chico de UDAE. Un jodido espectculo anormal. S, River Andrews y un amputado.
Olvdate de ella.
―¿Dejó alguna nota? ―preguntó June.
―Ninguna que valga la pena ―dije.
June estaba callada.
―¿Qué favor necesitabas?
Negó con la cabeza.
―Es Cade ―dijo―. Se tiene que ir un tiempo. Quería ver si River me ayudaría con Stan mientras iba al médico mañana.
―¿Está todo bien? ―pregunté, mentalmente preocupado por River, hasta que vi lágrimas en los ojos de June. No era una mujer de llorar.
―Tiene que ver con su club ―dijo.
―¿Su club?
―Solía ser miembro de un club de motociclistas en Los Ángeles ―dijo―. Alguien, uno de sus hermanos, Crunch. Atraviesa... un mal momento. ―Su voz se quebró―. Él...  algunas cosas malas le han sucedido. Crunch está en problemas ahora. Cade haría cualquier cosa por él. Se va a Los Ángeles esta noche. ―Se detuvo, parpadeando―. Lo siento. No soy una chica llorona. El embarazo me pone sensible. Estará bien.
―Cade parece el tipo de persona que puede cuidar de sí mismo ―dije.
―Puede ―dijo―, pero la última vez que estuvo involucrado en cosas del club, casi lo destruyen.
―Bueno, no sé nada sobre clubes de motociclistas ―dije―, pero sé un poco sobre fraternidad. Y lealtad.
―Eres cercano a tus hermanos ―dijo June.
Reí con amargura.
―Hablaba de mi unidad ―dije―, UDAE. De la unidad antiexplosivos...
―Sé qué es ―dijo―, Unidad de desactivación de explosivos. Estabas en el cuerpo militar.
―Sí.
―También lo fui, hace un tiempo ―dijo―, Cade estaba en la Marina. ―Hizo una pausa―. Es extraño que personas que ni siquiera llevan tu sangre se convierten en familia, ¿eh?
Y que las personas que deberan ser las ms cercanas a ti en el mundo eran las ms alejadas, pensé.
― ¿Irás tras ella? ―preguntó June. Me costó un minuto darme cuenta que hablaba de River.
―¿Por qué lo haría? ―pregunté―. Dejó claro qué pensaba de mí en la nota.
―Creí que habías dicho que la nota no era nada importante ―dijo June.
―Nada que importe ―dije―. Dijo qué pensaba. Dijo que había una fecha final para nosotros.
June se quedó pensativa.
―Huh ―dijo―. Parecía tan sincera.
―Supongo que es muy buena actriz ―dije.

RIVER.

―¿Champán? ―La azafata se detuvo en mi asiento.
―Por favor ―dije con voz ronca. Cuando volvió, tomé la copa con mi mano temblorosa y la bebí de un trago.
La azafata se detuvo.
―¿Otra? ―preguntó y asentí―. ¿Señora Andrews?
―¿Sí? ―susurré. La miré por debajo de mis gafas de sol. Sabía que parecía presuntuosa, pero estaba bastante cautelosa ahora. Mi cabeza latía con fuerza.
―Déjeme saber si hay algo más que necesite ―dijo―. Mi hija es su mayor fan. Le encantará saber que estaba en mi vuelo.
Forcé una sonrisa.
―¿Le gustaría un autógrafo?
La azafata sonrió.
―Sería maravilloso ―dijo―. Traeré un bolígrafo.
Pasé el resto del vuelo pensando en Elias. Sentía como si alguien me hubiera golpeado en el estómago, mis entrañas se anudaban al pensar en volver a mi antigua vida.
La vida a veces puede ser cruel, enseñándote cómo las cosas podrían ser, dándote un destello fugaz de felicidad... y arrebatándotelo luego de haberlo probado.
No sabía cómo volver a mi antigua vida. No sabía si quería volver a ella.

ELIAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora