Dedicado a: @MilagrosmaximalopeE
-¡Vamos (T/n)-Chan, a bailar!- decía mi mejor amiga tirando de mi brazo.
-¡E-e-espera! ¡Oe!- intenté decir yo en vano.
Estamos en un baile de máscaras. Yuma me había dicho que nos encontraríamos en la zona de la comida, y ahí estaba yo, pero mi amiga me cogió del brazo y me alejó de allí. Quería sorprender a Yuma con un hermoso vestido rojo, ya que como era la única que estaba en la zona de comida, no tenía pérdida de quién era y por ello, nada más verme, Yuma me reconocería... Pero ahora ¿cómo sé quién es él?... Ni siquiera reconocí a Kou cuando llegó. Excepto porque una fan loca le quitó la máscara y tuvo que huir corriendo a toda velocidad. Y encima la pesada de mi amiga insistiendo en que bailara con ella. ¿Es que no hay más gente con la que bailar? Lo peor de todo es que no se me da bien andar con tacones y mientras mi amiga me arrastraba, perdí el equilibrio y cai redonda al suelo.
-¡JAJAJAJAJAJA NO CREÍA QUE PODRÍA RECONOCERTE TAN FÁCILMENTE CERDA!- gritó una voz que me era muy familiar.
-¡¿Yuma?¡- dije yo sorprendida.
-Veo que tu amiga no quiere dejarte tranquila...- comentó fulminando a mi amiga con la mirada.
Y en ese momento, mi amiga se fue roja como un tomate.
-Tenía dudas de si eras tú o no, así que te seguí y en cuanto vi que te caistes pensé: ¡ESA ES MI CERDA!
-En vez de seguir riéndote de mí, podrías ayudar a levantarme.
-No he oído las palabras mágicas...
-¿Por favor?- dije yo con un tono molesto pero burlón.
-Ahora sí- respondió y me subió en su hombro.
-¡NO! ¡Yuma suéltame!
-Calla- dijo metiéndome un canapé en la boca para que no hablara- te llevaré a un sitio mejor.
Y de repente sentí que flotábamos
en el aire, pero en cuanto abrí los ojos, estaba en el huerto de Yuma. Aunque era diferente... Estaba decorado con luces románticas y había una pequeña mesa en el centro con un tocadiscos encima. Yuma me dejó suavemente en el suelo y puso la música.
-¿Me concedería este baile, my lady?- dijo acercándose a mí lentamente pero de forma sexy.
-Hmp... Como para no acerptarlo...- respondí yo rodeando su nuca con mis brazos.
-Estas preciosa...- me susurró al oído.
-Tú tampoco estás nada mal...- mencioné yo de la misma manera.
Seguimos bailando unos 20 min hasta que Yuma me quitó suavemente la máscara y me besó lentamente en los labios. Prosiguió a desabrocharme el vestido, bajando la cremallera de la espalda.
-Yuma, ¿qué haces?- pregunté yo, intentando recuperar el aliento.
-Dicen que la noche es joven. Hagamos que ese dicho sea verdad.
Y nada más decir eso, se quitó su máscara y volvimos a fundirnos en otro beso.
