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- Ya entendi - le dice Lucille a el gordo Joe - No puedo entrar, pero al menos quisiera saber por que -

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- Ya entendi - le dice Lucille a el gordo Joe - No puedo entrar, pero al menos quisiera saber por que -

- Son ordenes señora -

La castaña rueda los ojos y gira dispuesta a irse de ese pasillo.

Habia visto a la mujer de Dwight, Sherry,  entrar en una gran puerta marrón con un vestido negro puesto,intento ingresar aunque para su mala suerte el gordo Joe apareció para arruinarlo. Sentía curiosidad por que habia allí adentro. Comenzo a curosear la fábrica, casí rogandole a la gente que no se arrodillara en su presencia aunque era obvio que no iba a escucharla, ya que su miedo por Negan era más grande.

Finalmente llega a una de las puertas principales y sale a tomar algo de aire, agradeciendo no tener al gordo detrás de ella. Observa el paisaje, opacado por el muro de caminantes. Algunos de los "sirvientes" como los llama su esposo, la observan siendo regañados por los cuidadores.

Observa a los hombres trabajar, colocando caminantes en las vallas y remplazando a los que se han caído.

A su mente llegan los lindos recuerdos de Alexandria y como Rick es bastante diferente a su esposo. Le gustaba el hecho de que allá eran una familia y no practicamente una jodida esclavitud. Allá se sentía libre, se sentía feliz. Se reprocha el haberse ido ese día, el no haberse despedido de Daryl.

- Señora Lucille - rueda los ojos al escuchar a "el flaco" Joe llamandola - ¿Puede volver a su habitación? El señor Negan lo ha pedido -

Fastidiada y admitiendo que no tiene nada que hacer, camina de vuelta a la fábrica para posteriormente subir de nuevo a su habitación.

Se queda sentada en la cama, leyendo uno de los pocos libros que encontro. Casí al final de este, la puerta se abre y por ella entra su esposo, sonriente como siempre.

- ¿Por que tan feliz? - murmura la castaña volviendo su vista al libro.

- Tube un día de puta madre - responde su esposo, sacandose la chaqueta de cuero - ¿Que tal el tuyo? -

Su actitud la impreciona, pues si mal no recuerda ayer se fue de mal humor y justo hoy al amanecer regresa como si nada hubiera pasado.

- Puta mente aburrido - responde ella - ¿Donde estabas? -

Negan abre la boca para responder, pero unos toques en la puerta lo interrumpen. El hombre abre la puerta encontrandose con el gordo Joe, y su bate.

- Señor, olvido a Lucille en el sótano - le informa.

- Gracias Joe, espero la hayas tratado como una dama - dice sonriente, tomando el bate y cerrando la puerta. Deja el bate recargado y comienza a quitarse la ropa para tomar un baño.

Lucille || Daryl Dixon.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora