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Los días habian pasado, la esperanza de Alexandria en cuanto a encontrar a Lucille habia disminuido, irritando al cazador, al punto de hacer cosas idiotas.

Daryl se sienta el borde la cama, y levanta la prenda del suelo, se abrocha la camisa que traía la noche anterior, busca con dificultad debido a la poca luz sus pantalones y se los pone maldiciendo el ruido provocado por su cinturón, despertando a Rosita.

— ¿Te vas? — cuestiona la latina sentandose en la cama, dejando a la vista sus pechos denudos.

— Si — responde tosco el cazador

— Creí que podriamos dormir juntos — murmura haciendo un puchero infantil.

— Sigue creyendo — dice poniendose de pie, caminando hacia la puerta, dejando a la chica sola con su, ahora, mal humor.

Era la tercera noche que se acostaba con ella, deseando poder remplazar u olvidar a Lucille de una buena vez, cosa que no conseguía. Rosita no le caía mal, pero no era una buena compañía. Sabia que ambos se estaban usando mutuamente, ella quería olvidar al pelirrojo y él a la castaña, el problema era que Rosita quería más que una simple noche de sexo con el arquero, ella quería más.

Cosa que Daryl sólo quería darle a una mujer, y ella ya no estaba.

Salía todos los días a buscarla, desde el amanecer hasta que la luna llegaba. Sus esperanzas cayeron al encontrar unas huellas en el bosque que terminaban en la carretera, junto a unas huellas de autos. No imaginaba quien podría haber sido, viajo a Hilltop pensando que tal vez alguien de allí la habría encontrado, aunque es claro que no fue así. Regreso molesto a casa con la oración que Jesús que le había dicho antes de partir "Tal vez sea lo mejor, ella no es de fiar"

No comprendía a ciencia cierta lo que Rovia queria decir, y cuando trato de preguntar a que se referia, Paul fue llamado por su lider por lo que el cazador tubo que irse.

— ¿Que estas haciendo? — se detiene al escuchar la voz de Glenn en la cocina.

Observa al hombre coreano junto a la barra, sosteniendo un vaso con agua.

— Venía por algo de beber — se acerca donde él y toma la jarra para luego servirse tambien.

— Así que — habla Glenn subiendo y bajando sus cejas — Rosita —

— Callate Glenn — murmura el arquero dejando el vaso en la mesa

— Sabes, Maggie y yo pensabamos que estabas con Lucille — suelta de repente el coreano, llamando la atención de Daryl — La forma en la que se veían, como hablaba de ti —

— ¿Hablaba de mi? — susurra el cazador.

— Sí — responde — Maggie decía que sus ojos brillaban al mencionarte, ya sabes, esas cosas locas que dicen las mujeres — dice con gracia — Y eso mismo te pasaba a ti —

— Si, como no — murmura con gracia el arquero

— Daryl, casí matas a Spencer en una de las últimas expediciones por querer traerle algo a Lucille —

— ¿Quién necesita un vestido tan corto hoy en día? — murmura irritado al recordar ese día que Spencer hizó un comentario sobre ella, controlando por no matarlo allí mismo.

Glenn rié mientras niega con la cabeza, rodea la barra dispuesto a irse a dormir, pero se detiene en el umbral y gira a verlo de nuevo.

— ¿Haz salido a buscarla? — cuestiona Rhee.

— No — le responde Daryl — He salido a cazar, nada más —

— Es raro que no hayas regresado con nada, nisiquiera una ardilla — añade con gracia — Buscarla esta distrayendote de cazar —

— Me importa una mierda Lucille, Glenn — responde irritado — No es mi culpa que se haya ido, es suya —

— Acuestate con Rosita todo lo que quieras, jamás vas a olvidarla Daryl —

(...)

— Ah mierda — gime en su oido, aún embistiendola duramente.

Lucille cierra los ojos y hacha la cabeza apra atrás, disfrutando la unión de sus cuerpos. Sus uñas se entierran en la piel de su espalda, busca esos relieves con las yemas de sus dedos, y abre los ojos al darse cuenta de que no se trata de Daryl, si no de Negan.

— Amor ¿Que ocurre? — le cuestiona parando sus movimientos al ver su cara — ¿Te he hecho daño? —

— No, estoy bien —

Apenas acaba de hablar, Negan vuelve a moverse con brutalidad, ella trata de disfrutar pero no puede hacerlo del todo. El llega a su liberación finalmente, y ella le miente diciendo que lo hizo igual.

Lucille se recuesta en su pecho, acariciando este hasta que su esposo se duerme. Con cuidado se pone de pie y toma la bata negra de él, cubriendo su cuerpo desnudo.
Camina hacia el gran ventanal de la habitación de Negan, sentando al borde de esta observando la luna llena frente a ella.

El arquero llega a su mente, inunando sus ojos en lágrimas, deseando escapar ahora mismo e ir a sus brazos, pero sabe que seria inutil. Negan volvería a encontrarla.

A unos cuantos kilometros de ella, Daryl se encuentra observando la luna desde la ventana de su casa, apagando el cigarro en su mano. Siente una fuerte presión en el pecho al recordar a Lucille, lamentando la forma en que la trato. No sabia si habian sido las palabras, o las acciones de él, al ir a matar a personas que jamás le habian hecho nada.
Aún pensaba que estaba exagerando, pero no le importaba, queria verla.

— ¿Quieres un té? — gira al escuchar la voz de Maggie llamandolo — Para que puedas dormir —

— No creo que sirva de nada — murmura el cazador — ¿No deberías estar dormida? —

— Tube que ir al baño — dice con gracia en su voz — Más le vale a este bebé ser muy lindo —

Maggie se sienta en el sillon frente a la ventana, mirando a Daryl de brazos cruzados.

— Si no se parece a Glenn, cuenta con ello — le responde Dixon haciendola reir. Él la observa, deseando poder preguntarle mil y un cosas sobre Lucille — Maggie —

La mayor de los Grenne siempre le pareció una de las mujeres más fuertes de su familia, y la más noble también.
Queria poder decir todo lo que pasaba por su mente, decirle cuanto la extrañaba y cuanto desearía estar junto a ella, sentía un cosquilleo al recordarla. Y allí se dió cuenta.

— Dime

— Creo que estoy enamorado de ella —




✒😱❤

¿Que les pareció?

Gracias por leer bebes, las amo❤❤

Lucille || Daryl Dixon.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora