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Daryl pasaba un paño húmedo por su rostro, pasandolo delicadamente por las manchas de sangre seca convinado con las lágrimas que no paro de soltar en el camino.

No sabia que le pasaba, pero odiaba verla de esa manera, tan rota y cabizbaja. Lucille permanecia sentada, observando sus manos teñidas de sangre. Maggie ingresa al gran baño de la mansión de Hilltop, y deja ropa de Jesús y un cambio de ella para la pareja. Daryl se sonrie como agradecimiento, y ella le regresa el gesto, ambos felices de volver a verse.

Maggie cierra la puerta y se encamina a irse con su esposo, a quien habia extrañado más que nada, dejando a la pareja arreglar sus asuntos pendientes.

— ¿Ya me diras que tienes? — le susurra Daryl, limpiando sus manos ensangrentadas.

—Lo lamento — solloza ella — Perdoname Daryl, no debí irme esa noche —

— ¿Por que te fuiste? — cuestiona dolido, dejando el paño de lado y observandola atento.

— Iba a encontrarnos — susurra de nuevo — Él iba a encontrarme, iba a matarme. Estaba aterrada  —

— ¿Por que lo haría? —

— Por que lo abandone — murmura poniendose de pie

— ¿Nos entregaste a él? — cuestiona poniendose de pie tambien.

Ella gira sorprendida al escucharlo hablar al cazador.

— Yo jamás haria eso — se defiende — Jamás los pondria en riesgo Daryl —

— ¿Por que deberia creerte, Lucille? —

— Por que estoy enamorada de ti, Daryl —

Daryl se queda estatico en su lugar. Tanto tiempo pensando que solo jugo con sus sentimientos mientras estaban en Alexandria. Se acerca a ella, queriendo decirle que el se siente de igual manera, pero las palabras no salen de su boca.

Por lo que prefiere recurrir a las acciones.

La toma con desesperación de sus mejillas, juntando sus labios con pasión y necesidad.  Semanas no haber estado juntos, de no besarse ni nada, por fin estan juntos.

La acorrala ferozmente contra la primera pared que esta a su dispocisión, bajando sus manos acariciando su cintura mientras ella enreda sus brazos al rededor de su cuello, apegandolo a ella con miedo de volver a perderlo. Daryl explora su boca con ansiedad, disfrutando los dulces jadeos que ella dejaba salir gracias a él. Se separa de ella lentamente, sintiendo exitación al ver sus labios rojos e hinchados.

— Vamos — le dice tomando su mano, acercandola a la ducha del pequeño baño.

Daryl le pide que eleve sus brazos, y le saca la blusa arrojandola lejos. Sus agiles dedos desabrochan el pantalón que viste, deseoso e impaciente de tenerla deanuda frente a él una vez más. Los baja lentamente pasando su lengua por sus labios al ver sus suaves muslos siendo descubiertos. Ella los hace a un lado una vez que llegan a sus tobillos. Daryl se aleja unos centimetros admirando a la mujer en ropa interior. Lucille es la que se acerca a él esta vez, llevando sus manos a la playera que robo antes de salir del Santuario, la pasa por sus brazos dejando a la vista su abdomen. Daryl baja sus pantalones, quedando en ropa interior al igual que ella.

Daryl abre la llave de la regadera, en lo que Lucille termina de desvertirse, cuando el agua esta agradable, la castaña es la primera en entrar deleitando los azules ojos del cazador, quien baja su boxer y entra junto con ella.

El agua tibia caia en ambos cuerpos desnudos, ambos de frente mirandose después de tanto tiempo. Lucille suspira al ver los golpes en su abdomen, Daryl al notarlo lleva su dedo indice a su barbilla, elevando su rostro para que lo vea.

— Olvidate de todo — le pide el cazador.

La toma delicadamente de los hombros, girandola para que le diera la espalda. Toma el jabón y lo mueve haciendo espuma en sus manos enjabonando su espalda con delicadeza y suavidad, sonrie al sentir la pesada respiración de ella, gracias a sus toques. El agua se encarga de llevarse el jabón con rápidez por lo que Daryl se acerca a ella, besando su hombro, llevando sus labios a su cuello, hasta morder el lobúlo de su oreja, escuchandola gemir sonoramente.

Lucille gira su cuerpo, y con la mirada le pide que ahora el se de cuenta. Por no querer romper el momento Daryl hace lo que ella le pide. Lucille admira sus tatuajes y cicatrices, y hace lo mismo que él hizo. Pasa el jabón, borrando las marcas sucias que se gano en esa celda, borrando todo el dolor que paso estando allí. El agua se encarga de volver a dejar su piel limpia, ella se pone de puntas y besa con suavidad una de las cicatrices de su espalda. Daryl tensa su cuerpo al sentir esa suavidad en su piel, cosa que jamás habia experimentado. Suspira al sentir sus finos dedos acariciando el lugar de sus tatuajes, y otro pequeño beso de su parte.

Gira a verla de nuevo, asustandola por lo intensa que esta su mirada. En cambio de gritarle, la acorrala de nuevo contra la pared, besandola ferozmente, rozando su erección con su monte de Venus, haciendola gemir una vez más. Sus lenguas se mueven inquitas y deseosas, hasta que ella rompe el beso y se dedica a observar esos ojos azules.

— Hazme olvidar Daryl —




Ay, que bonis :v

¿Que les pareció? ¿muy romantico? 🌚

Bueno, sea cual sea su opinión, espero les haya gustado nenas💖

Gracias por leer babys💕

Lucille || Daryl Dixon.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora