- 11 -

7.8K 759 90
                                    

Michonne acomoda las armas en la respectavia caja que Olivia marco previamente, mientras Lucille anota en la pequeña tabla los datos que siempre piden para matener el orden, en lo que Rosita limpia las armas, sentada en el suelo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Michonne acomoda las armas en la respectavia caja que Olivia marco previamente, mientras Lucille anota en la pequeña tabla los datos que siempre piden para matener el orden, en lo que Rosita limpia las armas, sentada en el suelo.

Habia pasado un tiempo ya desde esa terrible noche, quemaron los cuerpos y enterraron a las personas queridas, en este caso, los Anderson. Carl se habia recuperado rápido bajo los cuidados de Denisse. Volvieron a reeconstruir el muro que la torre tiro abajo, las cosas no podrian machar mejor para los habitantes de Alexandria, especialmente para cierta pareja

— ¿Daryl esta con alguien? — suelta la latina de repente llamando la atención de ambas mujeres.

— No lo se — responde Michonne indiferente — ¿Por que preguntas? —

Lucille aunque no ha dejado de anotar en su tableta, presta atención a las palabras de ambas amigas.

— No lo se — responde confundida — Hace días fui a buscarlo a su habitación, pero he notado que jamas esta allí — frunce el ceño — Lo que me hace pensar que duerme con alguien —

La relación entre Lucille y Daryl aún seguia siendo un secreto. A ninguno de los dos les agradaba la idea de ir divulgandolo por ahí. No era vergüenza ni mucho menos, pero adoraban su pequeña burbuja, donde sólo existía el otro, donde podían ser ellos mismos, sin nadie a su alrededor.

— Sólo se que se necesita una mujer de cáracter para estar a su lado — añade la morena con gracia, haciendo reir a sus compañeras.

— Apuesto a que podría ser esa mujer — alardea Rosita.

Lucille suelta una pequeña y ligera risa que no pasa desapercibida por las dos mujeres junto a ella. No lo ha hecho de mala gana, o burlandose de ella pero le da gracia que tienen a esa mujer en frente y no lo saben.

— ¿Dije algo gracioso? — le pregunta Rosita a la castaña.

— Para nada — responde Lucille — Pero claro que podrias ser esa mujer —

(...)

— ¿9 días? ¿De verdad? — cuestiona Lucille con una ligera risa saliendo de sus labios.

Las noches son algo que ambos adoran. La oportunidad de estar solos sin que nadie los interrumpa, poder hacer de todo ocultos en la oscuridad. La media noche ha caído sobre ellos, regalandoles un toque de luz proveniente de la luna, iluminando la habitación de el, donde acostumbran estar de vez en cuando.

Lucille recuesta su cabeza sobre la almohada con sus brazos debajo de esta. Sus pechos reposan sobre el suave colchon cubriendolos casi por completo. Daryl inhala de su cigarro que sostiene con su mano libre, mientras la otra sostiene su cabeza. Ambos desnudos, sin nada que los cubra, nisiquiera una sabana. Tienen la suficiente confianza para verse como dios los trajo al mundo, y darles el poder de hablar como si nada.

Lucille || Daryl Dixon.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora