La situación era casi imposible de superar. James y Luna estaban rodeados totalmente, no sólo por las Tinieblas en sí, sino también por Pasajeros de Tinieblas, Pandora y más de una docena de sus discípulas.
—¡Alto!
La misma persona de traje que había visto el día anterior, en el piso treinta y cinco del edifico, en Times Square, con quién Ben había estado platicando, apareció entre una capa de humo, subiendo los escalones hasta el helipuerto.
—Ben ordenó que no los matáramos —dijo Patrick, ordenándole a los Pasajeros de Tinieblas que retrocedieran unos metros—. Tenemos órdenes estrictas de dejarlos con vida.
James no pudo soportarlo más. No le importó que estuviera rodeado por todos aquellos extraños seres; se levantó, dejando a Luna en el suelo, y se abalanzó sobre Patrick, para que ambos cayeran por las escaleras hasta la plataforma que había por debajo.
Ambos rodaron hasta detenerse, y James comenzó a golpear a Patrick en el rostro. Un golpe, luego otro, luego otro, y otro más. Y otro más.
—¡JAMES, BASTA!
Allori apareció, apartando al Pasajero de su hermano, y al mismo tiempo, Kevin Smith, junto con una docena de Pasajeros de Tinieblas, sujetaban a los intrusos para apartarlos un poco de Patrick. Pandora sujetaba a Luna del cuello, y la obligaba a avanzar hasta quedar de frente a su hermano.
—¡Uno les perdona la vida, y le responden así! —le reclamó Patrick, levantándose, con varios manchones de sangre tanto en su rostro como en su camisa.
—¿Perdonarnos la vida? —masculló James—. ¡Te voy a matar, desgraciado...!
Kevin Smith le propinó un golpe en el estómago para que James cediera ante el forcejeo, y cerrara la boca.
—Muchas gracias —dijo Patrick, limpiándose la sangre del rostro, y mirando con cierto desprecio a todos los presentes—. Lindo, muy lindo, en verdad.
—Deberíamos matarlos —siseó Pandora, con un gruñido.
—Estás olvidando a quién dejó a cargo Ben —le espetó Patrick, caminando hacia ella, y ejerciendo cierta fuerza sobre su semblante.
—Y tú estás olvidando quién puede cortar tu cuello con un solo golpe —le atajó Pandora.
—¿DÓNDE ESTÁ BEN?
James estaba harto, y quería terminar con aquella situación de una vez por todas. Lo enfrentaría ahí, en la plataforma, sin importar quién o quiénes estarían de su lado o en su contra. Sería un combate rápido, uno a uno. Lo haría por Dianne, por los Pasajeros, por su hermana Luna, por el Triángulo mismo. Lo haría por Owen, que parecía haber perdido la vida en medio de las Tinieblas...
—¡RESPONDE! —bramó.
Patrick se dio la vuelta para responder, pero se detuvo en seco al ver a Allori, mirándolo con cierta decepción en su mirada.
—¿En serio eres tan ingenuo? —preguntó Pandora, soltando a Luna, y dirigiéndose hacia James en particular—. ¿Tan idiota?
—¿Dónde está Ben?
Pandora comenzó a reírse a carcajadas. Todas sus seguidoras, desde los diferentes puntos de la instalación, se rieron junto con ella.
—Ben está en el Mar del Diablo.
—¿Qué hace ahí? —preguntó Luna.
—¡ES UN COBARDE! —soltó James.
La sonrisa desapareció del rostro de Pandora, y con un golpe, rasgó el pecho de James. La camisa se abrió al instante, y su sangre comenzó a manar de su tejido. El Pasajero soltó un quejido, al mismo tiempo en el que caía al suelo.
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Tinieblas [Pasajeros #3]
Science FictionHaber sobrevivido a los peligros del Triángulo, tanto en su interior como en el exterior, fueron un paso más en la travesía que había dado comienzo el 21 de enero. Después de haber salido casi ilesos a la batalla colosal del Puerto, el reducido grup...