Pelirroja

Capítulo Treinta

Audrey estaba esperando que alguien entrara a la habitación pero nadie lo hacía, ella estaba molesta pero no sabía porque lo estaba. La puerta se abrió, pero quedó sorprendida a ver a la persona que estaba parado enfrente de ella, Audrey se acercó y le pegó una cachetada, ambos se quedaron en silencio y Audrey estaba muy molesta.

-¿Qué estás haciendo aquí? –la persona estaba en silencio. -¿Por qué estoy encerrada aquí? –ella comenzó a llorar y luego le golpeó en el pecho. La persona le tomó las manos y la quedó mirando a los ojos.

-tienes que calmarte Audrey.

-¡¿Cómo quieres que me calme, si no sé cuánto tiempo llevo aquí?!

-Audrey.....-pero él se quedó en silencio.

-estuve confiando en ti Franky, ¡confié en ti! –ella se soltó del agarre de Franky. –pensé que podía confiar en ti, pero mira en donde estoy.

-no tenía otra opción, no podía que ellos te agarraran primero.

-¡Quien son ellos!

-esta gente son amigos de tu padre. –ella se quedó en silencio y espero que él siguiera hablando. –tu padre no era un empresario Audrey, tu padre era un doble agente. –Audrey lo seguía mirando. –sé que estoy es algo complicado y no lo vas a entender ahora, pero es la verdad.

Ella comenzó a reírse, Franky la quedó mirando y no entendía lo que le estaba pasándole a ella. Para Audrey lo único que pudo hacer era reírse por ese momento, ella estaba con su cabeza en las nubes y luego se quedó en silencio.

-¿Quieres que me vuelva loca? –dijo Audrey seriamente. Él negó con la cabeza. –entonces porque mierda me dicen esas cosas, J también me dijo algo, pero quién es él.

-¿Quién es J? –preguntó Franky.

-no lo sé, solo me dijo que le dijera J. –él se quedó en silencio. –no me digas que él no es amigo tuyo y menos de mi padre. –él se quedó en silencio. –dime Franky, ¿Quién es J?

-J se llama James. –ella asintió con la cabeza, pero Franky siguió hablando. –James es tu medio hermano.

-¡Que!

-lo que me has escuchado, James es tu medio hermano, es hijo mayor de tu padre, por eso él está aquí, él quiere ayudarte.

Audrey se sentó en la cama y le costaba respirar, Franky estaba asustado y ella no podía respirar, le estaba faltando el aire y le estaba dando un ataque de pánico.

-¡Ayuda! ¡Ayuda! –grito Franky. Audrey no sabía lo que estaba pasando afuera, solo vi que algunas personas y una de ellas se acercó a ella, y comenzó hablar con ella.

-mírame. –dijo un hombre. Ella la miro y él sonrió. –mírame a los ojos Audrey respira conmigo. –ella hizo caso lo que el hombre le dijo. Audrey estaba asustada, pero de apoco comenzó a respirar sin dificultades. Cuando ya estaba respirando correctamente, el hombre le habló. -¿Estas bien? –ella estaba en silencio, necesitaba poder hablar pero no le estaba saliendo las palabras. –Audrey estas bien. –ella ahora asintió.

-sí, si estoy bien. –dijo ella hablando lentamente.

-tienes que respirar lentamente Audrey y tienes que estar tranquila. –ella hace todo lo que le estaba diciendo aquel hombre. –tienes que dejarla descansar Franky, creo que le has dicho muchas cosas en este momento.

-sí, tienes razón. –Audrey miro a los dos hombres que la estaban mirando. –descansa Audrey. –el primer hombre salió y luego salió Franky, él la quedo mirando pero no le dijo nada.