Capítulo Cinco

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Cuando se acabaron las clases, Audrey se fue directamente al club, se despidió de sus amigos y se fue a donde estaba los gorilas que ya la estaban esperando como todos los días.

-¿Cómo fue tu día? –dijo uno de los gorilas. Ella los miró y luego miro para el otro lado. –tienes que acostumbrarte a nosotros Luna, vamos a estar contigo por un largo tiempo. –ella se quedó en silencio y miró por la ventana.

-tan simpática. –dijo uno de ellos. Aunque Audrey no quería, ellos tenían mucha razón, les quedaban un buen tiempo con ellos, pero ignoro el comentario que dijo uno de ellos.

Cuando estaba en el club, ella se sentía un poco sola, ya que las chicas tenían a sus amigas y hablaban solamente de clientes. Ellas trabajaban hasta muy tarde, pero Audrey sólo trabajaba hasta cierto tiempo, ella así lo quiso y si lo estipulo en el contrato.

Muchas chicas odian mucho a Audrey y ella misma lo sabe, ya que cuando ella pasa por su lado, ella comienzan a decir muchas cosas, y entre ella, que Luna era la favorita del jefe, por eso le daban mucho privilegio, ella solo hacía que no escuchaba lo que ellas decían. Su única "amiga" en el club, era Sharon. A pesar de la diferencia de edad, Audrey se llevaba muy bien con ella.

-me dijo Jim que mañana no vienes.

-no, mañana no vengo, cambie mi día libre por mañana. –Sharon comenzó a vestirse ya que tenía un show en privado.

-¿Tienes un show? –Sharon asintió con la cabeza. -¿Qué hacen en esos show?

-los show privados son muy distintos a los show que hacemos en el escenario, aquí de otra forma nos convertimos en unas putas Luna.

Audrey solamente quedó mirando a Sharon por el espejo, ella le sonrió y le cerró el ojo derecho. Audrey no quiso preguntar nada más, ya que solo decirle eso, sabía muy bien a lo que se refería Sharon.

Tocaron la puerta del camarín y Sharon dijo que entrara, cuando ambas miraron vieron que era Marcus que estaba en la puerta.

-¿Qué pasa pequeño? –dijo Sharon. El dirigió la mirada a donde estaba Audrey y ella también lo miro.

-Jim te ha llamado. –Audrey asintió con la cabeza y luego Marcus salió del camarín.

-este chico se nota que tú le gusta mucho.

-¡Que! –Audrey negó con la cabeza. –de qué estás hablando.

-yo solo digo lo que veo de él, y creo que él tú le gusta mucho. –Audrey se levantó de la silla y salió del camarín.

Comenzó a caminar hacia la oficina de Jim. Audrey solo quería irse luego, ya que tenía que juntarse con los detectives quien la estaba esperando en su casa. Cuando estaban llegando, vio como algunas chicas salieron de la oficina y comenzaron a vestirse en el camino, ellas comenzaron a sonreír y miraron a Audrey y se quedaron en silencio.

-miren a quien tenemos aquí. –dijo una de ella. Audrey las ignoró como siempre, pero esta vez, una de ella la tomó por el brazo y no dejo que ella siguiera caminando.

-¿Qué estás haciendo? –dijo Audrey muy enojada.

-nuestra querida Luna. –la chica se acercó a ella, pero Audrey no se dejó intimidar por ella y solo se quedó quieta y la miro a los ojos. –así que la chica tiene lo suyo.

-¡basta! –dijo Audrey y empujo a la chica. –no te tengo miedo. –la chica la iba a golpearla, pero la mano de Audrey fue más rápida y se la tomo. –no vengas con juegos conmigo, que te pueden salir peor.

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