Capítulo 10

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-Yo... yo... -no sabia que decirle, no podía meditarlo tenía poco tiempo.

-No, no lo quieres y lo dijiste. Él no me dejara por mas que yo no lo quiera -. Enfatizó las últimas palabras.

-Si lo quiero, cada vez que esta cerca, de mi siento muchos nervios y siento mariposas en mi estómago. -Ella estaba sorprendida por lo que dijo, aunque era verdad ella empezó a querer, a Abraham desde la primera vez que lo vio, aunque no se había dado cuenta.
Adela salió de la habitación, enojada.
Él no puede enamorarse de ella, yo soy más linda -pensaba-. Vio a Abraham en la puerta, era su oportunidad, solo tenia que esperar a Mildred para que saliera.
Mildred cerraba su última maleta, empezó a sacarlas de su habitación, cuando salió de la habitación con dos maletas, vio a Adela hablando con Abraham, él sonreía y negaba con la cabeza, hasta que Adela lo beso, ella dejo de sentir ese pum pum en su pecho, las palabras que él le había dicho no habían sido más que una mentira, él no la quería. Sus maletas cayeron al piso, haciendo que se separarán, Abraham la miro y abrió mucho los ojos, ella se agachó para levantar las maletas y sus ojos se llenaban de lágrimas, mientras Adela sólo sonreía. El se acercó a ella, cuando ya las había levantado.

-Mildred, yo... -Abraham, estaba nervioso. Se pasaba la mano derecha por el cabello.

-Iré a buscar mis otras maletas, -fue lo único que pudo responder Mildred, y volver a entrar a su habitación, cuando lo hizo fue al baño a llorar en silencio, no quería que Adela la viera de esa forma, sabía que lo había hecho para lastimarla, y lo había conseguido, pero lo que más le dolió fue que Abraham no hizo nada para separarse, sino hubiese aparecido él la hubiese seguido besando, jamás debió confiar en sus palabras, pero cuando se las dijo, parecía sincero.

-Él jamás me amo, y nunca lo ara, ¿quién querría estar con una chica, la cual vive en la oscuridad? Nadie, nadie va estar con alguien como yo. -Se limpio las lágrimas, y se lavo la cara para después, salir cuando lo hizo vio a Oscar, ella se acercó a él y lo abrazo.

-No se preocupe, señorita Mildred. Recuperaremos esta casa. -Las palabras de Oscar hicieron que se separarán.

-Oscar... -no dijo más porque vio a Abraham entrar, y miró hacia afuera, para evitar que la viera.

-Franco ya esta aquí, nos esta esperando. -Mildred se acercó a la ventana y vio hacia el patio. Oscar agarro las ultimas maletas y salio, dejándolos solos. Mildred empezó a llorar, no sólo por lo que había visto, también lloraba porque se iría de su casa, donde paso momentos tristes y felices, empezó a recordar la primera vez que la llevaron, sus cumpleaños que las pasaba con Miriam y mucho más.

-No quiero irme, -sollozo. Abraham se acercó y se puso a su lado.

-Lamento que te tengas que ir de esta casa, se que es muy importante para ti.

-También lo lamento, lamento muchas cosas. -Se limpio las lágrimas, con cierto odio. Estaba enojada no sólo con él, sino que con Adela y consigo misma, porque había creído cada una de las palabras, sílabas que le había dicho Abraham.

-Mildred, quería decirte que...

-Señorita Mildred, las maletas ya están en baúl del auto. -Mildred asintió y salio, de la habitación dejándolos solos. - ¿Por qué lo hizo? -Abraham se dio vuelta para verlo.

-Oscar no quería hacerlo, fue ella quien se me acercó. Y empezó a decirme cosas Mildred, las cuales no creí.

-Conozco a la señorita Adela, ella siempre fue envidiosa, hacia y hace cualquier cosa para conseguir lo que quiere. Y acaba de lograr uno de sus objetivos.

-Hacer que Mildred, se enojara conmigo. ¿No es así?

-Así es, tenga cuidado con esa señorita. -Oscar salió de la habitación, dejándolo sólo.
Abraham se arrepentía, por no haber alejado a Adela de él, cuando vio a Mildred con sus ojos llorosos, su corazón se rompió, el no quería hacerla llorar, su propósito es hacerla sonreír no llorar, y eso jamás se lo perdonaría, aria cualquier cosa con tal de que Mildred, volviera a confiar en él. Salió de la habitación y se fue afuera donde Franco estaba apoyado, en su camioneta y Mildred hablaba con Oscar. Abraham se acerca a su amigo.

Eres Mi SalvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora