Capítulo 12

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Al día siguiente el se levanto, con la idea de ir a verla. No le importaba, morir si era por ella, daria su vida por ella. Pero antes de ir a su casa, tenia que hacer unas averiguaciones sobre ese hombre, el cual lo amanazo con matarlo.
Cuando llego a la casa donde, estaba Mildred, ella estaba en la biblioteca pensando, menticulosamente si abria la caja, o no la abria, ayer cuando Ruben le había dicho que él le había enviado, esa caja y que esperaba que le gustara su contenido, aunque ya tenia pensado no abrirla, pero le daba cierta curiosidad saber su contenido, aunque sabia que no era nada bueno, se levanto de la silla para abrirla, pero se detuvo al escuchar la voz de Abraham.

-Hola, -esa simple palabra hizo que se alejara de la caja, y que fuera a saludarlo.

-Hola. -Era una situación incomoda, ayer ella se habia ido sin su compañia, y no le habia respondido a Te amo Mildred, ella le hubiese respondido que también, lo amaba pero como podía decirselo sino sabia que era ese sentiemiento, ella aun no sabia que era amar a una persona, tendría que pedirle a alguien, que se lo explicara o que le dijera como se sentia, cuando estaba con esa persona.

- ¿Estás bien? -La voz de él le hizo volver a la realidad.

-Si estoy bien, solo me quede pensando en algo. -Otra vez un silencio imcomodo, se instalo entre ellos no sabian que decirse.

-Tenemos que hablar, sobre lo que paso anoche.

-Abraham, el no dudara, y lo ara por mas que yo le pida que no lo haga. 

-No me importa, quiero correr ese riesgo.

-No lo entiendes, -se dio vuelta y se acerco a la ventana, -no quiero perderte, eres muy importante para mi. -Se dio vuelta para verlo, y el estaba viendo la caja con el moño rojo.

- ¿Este es su regalo? -Ella se tenso, sus piernas no podían moverse, era como si estuviese clabada en el suelo. Que podria decirle para que se alejara de esa caja, no queria que la tocara o que la abriera, queria que esa caja estuviese cerrada para siempre, porque sabia que esa caja no contenia nada bueno, ni para el ni para ella.

-No quiero abrirla, y tampoco quiero que lo hagas, porque su contenido no es nada bueno. -No lo había negado, pero le habia dicho en pocas palabras que se alejara.

-Tal vez podría tener, algo sobre tu pasado, que yo no conozca y no quieras decirme. -Sus palabras sonaron frías e hirientes, pero que le pasaba el no era de esa forma con ella, nunca le había hablado de esa manera.

-Por qué hablas de esa manera, tu no eres así.

-Porque me canse de esperar, las respuestas de mis preguntas. No puedo seguir esperando, es como si estiviese enamorado, de alguien a quien nisiquiera conozco, tu sabes todo de mi, pero yo no se nada de ti, me ocultas cosas sobre ti, si tu miedo es que te deje o que me aleje de ti, te aseguro que nunca lo aré. Tal vez si te hablo de esa manera, puedas responder a todas mis preguntas. -Podría responder algunas de sus preguntas.

- ¿Qué quieres saber? -Estaba dispuesta a contarle sobre su vida, pero hasta un cierto limite.

-Todo, quiero saber todo de ti.

-Pregunta, te respondere todo lo que quieras saber.

-Cuentame tu vida desde el principio, recuerdo que cuando tuviste ese accidente, me dijiste que mataría a tu madre de nuevo. -Suspiro antes de empezar a contarle sobre su vida y de sus infortunios.

-Era una niña, tenia cuatro años. Mi padre era un alcoholico, mi madre trabajaba para mantenernos a los tres, él le quitaba su dinero, todo lo que había ganado con su esfuerzo, un día mi madre no quiso darle el dinero, -sus ojos empezarona llenarse de lágrimas. -Y él la golpeo, hasta dejarla inconsiente y a mi también, me habia golpeado saco un arma de su bolsillo y... -Su voz se quebro, Abraham se odio en ese momento, ya no queria que soguiera.

Eres Mi SalvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora