Capítulo 5

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-Tranquila ella esta bien. Georgiana, no te preocupes. Te mandare un mensaje con la dirección del hospital. Pero deja de llorar ¿sí?

-Esta bien -. Dijo en un sollozo. Y corto la llamada.

Oscar estaba en silencio, ninguno de los dos hablaba. Otra vez él estaba enojado con ella, no podía creer lo que habia echo. No penso a que llegara a eso, lo habia decepcionado otra vez y ella nunca lo decepcionaba. Mildred estaba nerviosa por lo que le fuera a decir Oscar, sabia que le había decepcionado con lo que hizo, pero quería probar que tan doloroso era cortarse, pero no le dolió para nada no se comparaba con su pasado. Lo malo del accidente era que no se había olvidado de su pasado y ella que tanto lo deseaba, pero le era imposible. 

- ¿Por qué lo hizo? No sabe cuanto me ha decepcionado, que le ocurre usted nunca me ha decepcionado pero ahora. No lo entiendo, es absurdo lo que hizo.

-Lo sé, pero creí que debía hacerlo. Quería ver que tan doloroso era. Pero no ne dolió, compare ambos dolores, pero resulta que no. No son iguales son diferentes.

-Señorita Mildred, que are con usted.

-Cuidarme y protegerme como siempre. 

- ¿Cómo se supone que lo are? Si usted se lástima.

-Prometo ni volver a hacerlo, nunca más.

-Eso espero. -Se acercó a ella -, no sabe como me sentí, al saber que se encontraba en este lugar. Usted es lo que mas quiero en este mundo, si llegara a pasarle algo no me lo perdonaría nunca en la vida.

-Lo se Oscar. A partir de ahora, me cuidare. Lo prometo. 

-Bien. Sabe con el señor Abraham, tenemos el mismo odio a el señor Hector. -Mildred solo lo miro.

- ¿Desde cuándo son tan amigos?

-Desde ayer y hoy, la salvo señorita, él es su salvación. - La puerta se abrió, y entro Abraham. Mildred miraba sin entender lo que le dijo Oscar, si lo entendio solo es que no estaba segura de que si Abraham fuera o no fuera su salvación.

-Ahí viene Georgiana. Le dije que tuviste un accidente.

- ¿Por qué se lo dijste? No hacia falta que la llamaras.

-Es tu amiga. No puedes pedirme que no le diga si ella esta insistiendome desde la mañana. Además es tu amiga tiene que saber como estas, ella si se preocupa por ti, y no solo ella también Oscar, Tisiana y yo. Por más que no me quieras en tu vida, pero lamento decirte que no me iré nunca de tu lado. - Miraba a Mildred y ella a él. Oscar sentía que sobraba en ese lugar y poco a poco, salio de la habitación dejandolos en su privacidad.

- ¿Tú Preocuparte por mí? Suena estúpido. 

- ¿Por qué lo dices? Si me preocupo por ti, es porque en verdad me importas y mucho. -Otra vez se quedaron en silencio, Mildred no sabia que decirle. Se miraban fijamente, Abraham se acercó sin dejar de verla, ninguno de los dos abandonó la mirada, estaban tan conectados que Mildred se olvido de su cercanía, él levantó una mano y acarició su mejilla y ella cerro los ojos al sentir su contacto, no se tensó. Abrio de nuevo sus ojos, y lo vio a él a su pasado de nuevo y se alejo de él.

-No me toques, -Abraham la miraba sin entender. 

-Mildred... -hablaba igual que él, puso las manos en sus orejas.

-Vete. No quiero que me toques, alejate de mí. -Empezó a sollozar, se alejó y cerro su puño con fuerza dejando sus nudillos blancos, no podía creer lo que acababa de pasar, la toco, toco su mejilla y no se tensó, pero tuvo que abrir sus ojos, maldijo internamente el momento en el que abrio sus ojos. Salió de la habitación y se apoyo contra la pared.

Eres Mi SalvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora