Lost in Confusion ~Jeff The Killer~

Capítulo 2 ~La inocencia

Jeff miro con atención a la menor que dormía plácidamente en su cama, aun tratando de imaginarse que fue lo que hizo para llegar hasta ahí.

La menor se movió lentamente de un extremo a otro de la cama, tallando con sus pequeñas manos esos enormes ojos cafés, dejando escapar un bostezo acompañado de un par de lágrimas, y un estirón. Jeff observó cómo se levantaba la niña, que portaba sobre su ropa la polera blanca que el usaba diariamente. Lo que pudo haber pasado esa noche, era casi obvio.

La menor se levantó tan inocente, si notar la presencia de aquel individuo, hasta que giro la cabeza solo un poco, para mirarlo directamente a los ojos.

—¿Qué haces aqui, niña? — Dijo Jeff un poco burlón, pero sin perder la postura que lo hacía ver intimidante.

Anneliese solo lo observó.

—Te hice una pregunta mocosa— Gruño Jeff.

Anneliese no dijo palabra alguna.

—Estás acabando con mi paciencia niña estúpida— Dijo Jeff ya desesperado.

Anneliese lo miro justo a los ojos, entonces Jeff se dio cuenta, de que la niña no hablaba para retarlo, sino porque ella estaba invadida por el temor.

—Y-Y-Yo s-soy tú— Dijo Anneliese temblando.

—¿Eres Yo? — Dijo Jeff algo confundido—No, tú no puedes ser yo, te veo ahí, estoy lo suficiente mente cuerdo para saber que no eres yo— Agrego Jeff torpemente

Anneliese sonrió. Soltó una pequeña risita por el comentario de aquel joven, sus palabras había sido un poco torpes y agitadas, la pequeña Anneliese lo noto al instante.

—Soy...—Anneliese pensó por un par de segundos—Soy tu inocencia—

Jeff la miro, primero soltó una risa leve, seguida de una fuerte e incontrolable, la risa que lo caracterizaba como psicópata.

—Jajaja, ¿A qué te refieres con eso mocosa? — Dijo Jeff aun riendo.

Anneliese se sacudió el cabello, y con una sonrisa decidida y firme, dijo.

—Tu mismo sabes que no estas dentro de tus cabales, ¿Cierto? — Sostuvo la niña—Si, lo sabes, lo puedes sentir y notar, tu mente no está bien, que no te sorprenda darte cuenta, de que estas hablando con un producto más de tu mente retorcida—

Jeff pensó por unos segundos, tal vez esta niña decía la verdad, no es la primera vez que su mente le juega una mala pasada, es más, era de esperarse, Jeff había estado consumiendo drogas y alcohol los últimos meses, era casi obvio que resultados traería eso.

—Tal vez tengas razón— Dijo Jeff observándola con atención— Puede que mi mente este jugando conmigo otra vez—

Anneliese sonrió, Que niña más inteligente resultó ser. esta se puso de pie, y le dedicó una sonrisa al mayor que tenía a unos metros frente a ella. Jeff la observó con atención, era una niña, parecía no pasar de los 11 años, medía aproximadamente de 1.50-1.55, su cabello era largo, color castaño obscuro, sus ojos color café, su piel, era blanca, tenía una linda tonalidad rosa pálido, y sus mejillas estaban levemente rojas, sus labios, Resaltaban, ese color rosado era simplemente precioso. la niña portaba una polera amarilla que fosforecía, con algunos detalles verdes, y una pequeña falda color verde claro, y por último, unas mayas a rayas, verde y negro. era una pequeña sumamente preciosa, pero descuidada, estaba cubierta de mugre, y su cabello estaba enredado.

—¿Y tú comes? — Pregunto Jeff.

Anneliese reaccionó al instante a esa pregunta.

—¿Co-Co-Comer? —Pregunto Anneliese.

—Si, Comer, No sé qué tanta mierda tengo en la cabeza, y aun que estoy seguro de que las cosas que imagino no comen, te vez muy real. La pregunta es estúpida, creo que es casi Obvio que no comes— Dijo Jeff rascando la parte trasera de Su cabeza.

—Si tienes comida...— Dijo Anneliese nerviosa—Creo que ni a ti, ni a mi nos caería mal—

Jeff comenzó a reír de nuevo. Pero que estupidez estaba pasando, se había dado cuenta de que estaba hablando consigo mismo y si ella decía algo, ¿No lo debería pensar el también?

—Bah, Vamos a Comer Algo— Dijo Jeff dando un pequeño salto del lugar donde se encontraba.

Comenzaron a Caminar tranquilamente hasta la nauseabunda habitación de la cocina. Jeff saco un poco de pan, ya un poco verde, y algunas frutas en un estado levemente aceptable. Jeff tomó estas cosas y un par de platos rotos a medio lavar, con tranquilidad puso uno frente a la niña, y otro en su lado de la mesa. Colocó la mitad de sus alimentos en su plato, y lo que resto en el de la niña.

La niña, casi al instante comenzó a comer. ella consumió todo lo de su plato como si se tratase de un animal, Jeff antes de probar un bocado, observó a la niña con atención, un poco sorprendido por la reacción que tuvo esta al ver la comida.

Jeff, aun sorprendido, sonrió un poco burlón, y esta, dirigió su atención a él también. la pequeña estaba apenada, pocas fueron las veces que se comportó así. Jeff amplio su sonrisa suavemente, e inició otra conversación con la niña.

—Y dime... ¿Cuánto tiempo piensas quedarte fuera de mi mente? — Dijo.

—No se— respondió Anneliese soltando la comida de sus manos sucias—Tal vez, hasta que te hartes de mi presencia—

Jeff amplio la sonrisa un poco más.

—¿Cuál es tu nombre? — Pregunto.

—Soy... una parte de ti, así que trata de adivinar—Dijo está mirando con una sonrisa su plato casi vacío.

—Amanda— respondió Jeff

—No, no me llamo Amanda— Dijo ella un poco sorprendida.

—Si, Si te llamas Amanda— Replicó Jeff.

—¿Que te hace pensar que me llamó así? — Dijo ella un poco molesta.

—El nombre Amanda siempre me agradó— Dijo mirando a otro lado—Si eres parte de mí, ¿No se supone que te llamas como yo quiero? — Agrego.

—Pues, No. mi nombre es Anneliese, ¿Esta bien? — Dijo ella, mirando un poco ruda.

—¿Cuál es la edad que se supone que tienes? — Pregunto.

—Tengo catorce Años— respondió Firme.

—¡¿catorce Años?! ¡¿Hablas enserio?!— preguntó sorprendido.

—Si, ¿Tiene algo de malo? —Preguntó ella.

—Bueno... con esa estatura, y esa cara tan tierna, pareces ser menor de once— Dijo un poco más calmado—Me recuerdas a una muñeca lolita— Agrego.

—¿Lolita? — Pregunto Anneliese inocentemente

—Bah, Olvídalo, sigue comiendo eso— Dijo tomando un bocado.

Jeff miro a Anneliese un par de veces antes de dejar limpio su plato. Pensó; "¿Inocencia? ¿Se supone que esta niña representa esa parte dulce de mí que he perdido? Suena tan estúpido hasta para mí, pero realmente, ¿Que es normal en mi vida?"

Anneliese Se puso de pie y se alejó un poco de la mesa. Jeff, la miro un poco aburrido.

Antes de decir otra palabra, esta salió de la habitación. caminó hasta la sala, y observó a todos lados. No había nada que realmente pudiera parecer interesante, solo tierra, suciedad por todas partes.

Anneliese se dio la vuelta tranquilamente y observó a la silueta de Jeff observándola desde la cocina. su mirada, fría, tan penetrante, tal vez por la falta de párpados, era un poco aterradora, creo que se podría decir, que no es la mirada que quieres ver en la esquina más obscura de tu habitación por las noches.