Lost in Confusion ~Jeff The Killer~

Capítulo 5~ Aún no es el momento.

—¡Pero qué cosas tan extrañas dices— Respondió Eyeless soltando una risa—¿A caso bebiste de más hoy? —

—¡Cállate, estúpido, responde! — Exclamó Jeff completamente furioso.

—Por supuesto que no idiota, estás demasiado mal, creo que ya estas alucinando. Mejor vete a descansar, recién empiezan el día y parece que ya has bebido, ¿O sera que ya se te safo el último tornillo? — Dijo Eyeless cerrando la puerta de su hogar.

Jeff miró al suelo, y justo antes de que Anneliese hiciese o dijiste algo, este se hecho a reír. Comenzó a caminar de regreso a su hogar, esperando a que algo menos estúpido le sucediera ese día.

Anneliese lo siguió callada y pensativa. ¿A casó ese tal Jack le había tenido compasión? ¿Porque no la delató? ¿A casó no todos los que tienen ese tipo de apariencia son malos?

En cuestión de unos minutos, llegaron de nuevo a su hogar. Anneliese entró a este justo después de que Jeff lo hiciese, la chica estaba asustada, Aquel hombre frente a ella no había parado de reír desde que comenzó su regreso a casa.

Aquellos momentos podían parecer malos, pero como dice una vieja frase "De todo lo malo, siempre va a haber algo bueno" Lo bueno en esta situación, era que Anneliese había recuperado la esperanza, Si su farsa podía continuar, Significaba que también podía seguir teniendo un hogar.

—Anneliese— Dijo una voz desde la cocina — ven a comer algo—

La menor giró suavemente su cabeza y miró la puerta de la cocina. Aun con miedo, se puso en marcha a dicho lugar, esperando no encontrarse con nada fuera de lo normal ahí.

Al abrir la puerta, sintió un aire frío recorrerle todo el cuerpo. Pero ignoró la sensación al darse cuenta de que estaba fuera de peligro. Jeff la esperaba sentado con un plato frente a él, de algo que parecía una hamburguesa y otro que era para Anneliese que era lo mismo, en el mismo estado, no podrido como se esperaba, pero tampoco de la mejor calidad.

—¿De dónde sacaste esto? — Preguntó la niña.

—¿De dónde crees? Obviamente de la casa de una de mis víctimas, ¿O a caso crees que me atenderán en local de comida rápida? — Dijo Jeff dando el primer mordisco.

Anneliese dio el mordisco, saboreo lentamente la hamburguesa, un poco fría, la carne estaba bien cocinada, mas ya tenía varios días así. Jeff acabo primero, Dejando a Anneliese sola en la mesa, no sin susurrar unas palabras "sera mejor que no salgas de la casa"

Anneliese, aun cuándo Jeff ya se había ido, Asintió con la cabeza.

Pasaron Horas, Muchas, muchas horas, ¿Que podía estar haciendo Jeff en todo ese tiempo? Era de mañana, bueno, ya pasaba del medio día, Y la niña estaba recostada con una mano en la cintura, y otra en la cabeza, mirando perdidamente al techo, sola.

"tal vez fueron muchos golpes y humillaciones, tal vez me hiciste llorar más de una vez... ¡Tal vez hui de la casa, madre! ¡Pero nunca dije que no te amará! ¡Aun cuando me humillaste y golpeaste tantos años de mi vida te amo! ¡¿Como te atreves a decirme eso?! no te odio, nunca te odiare, nunca lo hice, solo espero que, algún día... me digas te amo, sé que me amas, esos golpes, eran... ¿Amor?"

—¿Niña? ¿Estas despierta? — Preguntó una voz masculina sacudiendo lentamente a Anneliese

Anneliese se despertó y miró al muchacho mirándola, o bueno, algo así, ya que sus cuencas vacías apuntaban a ella, se podría decir que la estaban mirando.

—¿Quién eres? — Preguntó un poco insegura.

— Soy Eyeless Jack, el chico de hace un rato, ¿No me recuerdas? — Preguntó.

—Si...—Respondió suspirando —Gracias por cubrirme... bueno, por mentir para salvarme la vida—

—Por nada—Dijo sentándose a su lado— Puede que casi no tenga diferencia alguna con Jeff, Quiero decir, ambos hemos matado a más de una persona, pero... cuándo te vi, tuve la necesidad de salvarte— Dijo mirando a otro lugar solo para perder la mirada.

—¿A qué te refieres con eso? — Preguntó Anneliese.

—Al menos... uno de todos nosotros se debe salvar— Respondió— Al menos uno de los que están vivos aún debe Salvarse—

—¿Eh? No te estoy entendiendo— Dijo Anneliese tomando al joven de su chaqueta.

—Te lo explicaré después, ahora lo único que debes saber es que, Jeff algún día se debe enterar de tu engaño—

—¡Eso nunca! — Gritó Anneliese

—Ha, ¿A casó pensabas que lo podrías engañar para siempre? Nena, las cosas no funcionan así aquí— Dijo Eyeless revolviendo el cabello de Anneliese.

—¡Deja de hacer eso! — Exclamó— ¡No entiendo nada de lo que dices! ¡Realmente quiero una explicación! —

—Pequeña, te ayudare hasta donde me sea posible, puedo sentirlo, tú eras infeliz antes, por esa razón diste a parar aquí. Yo también el pase mal, ¡Solo con mirarme y darte cuenta de que uso máscara y no tengo ojos es suficiente! Hay personas que no merecen eso, yo no siento que lo merecía, y siento que tu no lo mereces—

—Eso no responde a lo que te pregunté ¿Sabes? — Dijo entre dientes.

—Todo se aclarará después, pero aún no es el momento— Dijo como últimas palabras, ya que desvaneció lentamente.

—¡Espera, Jack! — Jack no respondió, ya había desaparecido.

~Narra Jeff~

—Duerme...— Dije a mi víctima como casi todas las noches lo hago.

No es nada personal solo lo hago. y hoy tenía especialmente ganas de hacerlo, Anneliese ya me tenía hartó. ¿Como una parte de mi me podía tener tan molesto? Honestamente, no tengo idea. miré al cadáver de la mujer que recién había matado mientras analizaba esto, una mujer de cuerpo...hum... "pasable". ¿Saben algo más de mí? A veces no lo resisto, sin importar si están muertas o vivas, me gusta sentir el cuerpo de una mujer en situaciones de ese tipo. Para los que son inteligentes, ya lo sabrán. A veces práctico necrofilia.

Creo que ya se imaginarán que pasó después, y si no lo hicieron, no lo hagan, no les gustara saber.

Bueno, terminé mi trabajo, asalté la billetera de la mujer y salí de la casa sin nada más que decir o hacer. Emprendí un camino a casa mientras pensaba en Anneliese, por alguna razón, ella había estado rondando por mi mente todo ese día, desde que salí de casa, hasta ese momento en el que caminaba de regreso.

Justo al abrir la vieja puerta, mire en el suelo a la menor durmiendo plácidamente en el piso. Se veía tan pequeña como otras veces, tan inocente, tan... desprotegida. La tome en mis brazos y la lleve a nuestra (digo nuestra porque desde que ella llegó de sorpresa, dormimos juntos) Habitación. La dejé ahí y la cubrí con una vieja sábana. salí de la habitación para darme una ducha, pero antes de salir, pude escuchar un pequeño gemido. Anneliese estaba llorando. Inmóvil, me acerqué a ella de nuevo y acaricié su cabeza, para después ir al baño a darme la ducha que había mencionado.

Anneliese, aun no puedo creer que seas una triste mentira más en mi vida. A veces quisiera que fueras real, pero si lo pienso dos veces, ¿Que no te hubiera hecho ya si fueses real?