17. Familia

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                             .:Lissa:.

Me acurruque en la cama cuando comencé a despertarme, no quería levantarme, pero tenía que hacerlo. Abrí mis ojos y sonreí levemente al ver a Rose durmiendo sin siquiera tener algún indicio de querer levantarse. Me incline hacia delante sosteniéndome en mis brazos y le lancé un almohadón a Rose.

– Déjame dormir – Me lo devolvió con más fuerza. Gruñí y la volví a atacar con el almohadón – Basta Lissa

Me levante de la cama y camine hasta el baño, pero me detuve de golpe al ver el calendario. Estábamos a fines de febrero.

– Santos cielo – Tome el almohadón, me lancé sobre Rose a horcajadas y la golpeé varias veces – ¡Rose despierta!

– Basta – Me miro cansada – ¿Qué sucede?

– Estamos a fines de febrero – Dije nerviosa – ¿sabes lo que eso significa?

– ¿Qué me despertaste solo por nada? – Pregunto mirándome – Quítate de encima, Lissa

– Rose, ¡FEBRERO! – Dije nerviosa – ¿Sabes qué significa?

– ¿Qué el mes que sigue es Marzo? – Pregunto ella cansada.

– Sí – Dije como si fuese obvio – ¿Y sabes que significa?

– ¿Qué cumplo diecinueve? – Pregunto ella acurrucándose en la cama.

– Sí, bueno, sí es cierto – Fruncí el ceño – Pero no es eso

– Liss, no sé qué es lo que quieres decir entonces – Gimió ella intentando dormir – por favor ya déjame dormir

– Rose, en Marzo inician las clases, ¿lo olvidas? – Dije sentándome en la cama – Iba a ir a la universidad y estoy aquí atrapada contigo y otros más

– Lissa, yo no tenía intensiones de estudiar cosas aburridas – Dijo Rose intentando dormir – Ahora, si no quieres que te lancé al suelo te quitaras por tu cuenta

– Pues yo si quería ir – Dije mirándola preocupada. Rose gruñó enojada y luego me empujo de la cama. Me queje en el suelo y luego me arrodille junto a ella. Estaba acurrucada en la cama y yo me acerque a ella – Quería ir a la universidad – Murmure ya que estábamos a pocos centímetros – ¿Crees que pueda ir?

– Tal vez el otro año – Abrió los ojos y me miro con una expresión suave – Cuando todo termine. Lo prometo

– ¿Por qué siempre haces promesas que no puedes cumplir? – Pregunte.

– ¿Alguna vez te he fallado? – Pregunto ella sonriendo – Lissa, sabes que las promesas que te hago siempre las cumplo de una u otra forma

– Por eso eres mi mejor amiga – Le sacudí el cabello y ella se quejo – ¿Enserio vas a seguir durmiendo?

– se me paso la mano en las bebidas anoche – Frunció el ceño – Tengo una resaca horrible y tú me despertaste

– Yo te advertí que no tomaras y no me hiciste caso – Me encogí de hombros despreocupada – Enserio, no sé en qué pensabas cuando decidiste apostar con Adrian a quien podía beber más. ¿Cuánto tomaste?

– No tengo ni idea, perdí la cuenta el quince – Murmuro sin abrir los ojos – Ahora vete y déjame dormir

Suspire pesadamente y salí de la habitación aún en pijama. Al llegar abajo vi a la gran mayoría tomando desayuno. Sonreí levemente y me senté al lado de Jill. En la mesa solo estaba Christian, Mia, Jill y Eddie. Era una reunión de Moroi por lo visto, aunque nos faltaba Adrian que seguro está igual que Rose.

Instintos de Dhampir, Rose y DimitriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora