Instintos de Dhampir, Rose y Dimitri

27. Predicción.

.: Rose :.

Los labios de Christian se movían en sincronía con los de Lissa apasionadamente. Ambos estaban besándose como locos y santo cielos que esos besos no deberían verlos niños y mucho menos yo. Lissa estaba demasiado excitada con la cercanía de Christian y no le importaba nada, ni siquiera el hecho de que mis padres estaban en la casa o que alguien podría entrar y verlos. Ella no dejaba de acariciar el pecho desnudo de su novio mientras se besaban.

Christian parecía tampoco quedarse atrás, había arrancado la polera de Lissa en cosa de segundo y con sus labios comenzó a recorrer el cuello de Lissa hasta bajar al pecho. Comencé a desesperarme y a intentar salir de su mente. Ella tenía las emociones dominándola como loca y a mí me impedían salir de su cabeza.

Todo lo que quería era salir de su cabeza antes de que terminaran desnudos en la cama. Si había una forma de sentirse violada mentalmente, era esta.

Venga Lissa – Me queje – Déjame salir

Por supuesto ella no podía oírme porque no soy telepata como ella así que no podía enviarle mis pensamientos. Intente concentrarme en mi cuerpo, en mi mente y en mi espacio. No quería seguir viendo como estos dos se comían vivos el uno al otro.

~. ~.~

Sentí la respiración un poco agitada, mi cuerpo parecía estar sudando un poco y mi mano temblaba por un vaso que tenía en ella. Yo estaba aturdida y me costó un poco ver que estaba con Viktoria y Dimitri hablando. Ella me miraba preocupada al igual que Dimitri. Poco después caí en cuenta de que estábamos en la fiesta de bienvenida. Sonja, que estaba sentada a mi lado, me miro preocupada y coloco una mano en mi hombro.

– ¿Qué paso? – Pregunto Olena mirándome preocupada – Estabas hablando y luego te quedaste mirando al vacío

Deje el vaso sobre la mesa y luego me quite me pase ambas manos por la cara.

– Lo siento – Murmure.

– Roza – Mire a Dimitri y le sonreí.

– Lissa y... ciertas cosas – Suspire. No quería dar detalles y yo sabía que con eso Dimitri entendería que no debía preguntar nada más.

Él me sonrió divertido y yo rodé los ojos. Bebí un poco del vaso y luego hice una mueca al sentir el vodka quemando mi garganta como si fuese combustible. Sentía la quemadura de fuego más grande en mi garganta. No sé como es que todos tomaban sin problema alguno.

Pase una mirada por el jardín sonriendo al ver a muchos invitados sentados comiendo. Hace apenas una hora que esto comenzó. La noche estaba preciosa y las luces estelares iluminaban muy bien al conjunto de las luces de la casa. Había muchos invitados aquí, era la gran parte del pueblo, muchos amigos a decir verdad. Oksana y Mark estaban también, pero ellos hablaban con unos adultos que desconocía del todo.

Después de la comida las personas comenzaron a ponerse en pie para poder hablar de una forma más cómoda. Dimitri estaba rodeado de gente que le hacía preguntas sobre el cambio y cosas así, él respondía lo justo y necesario y algunos sensibles entendían que le molesta mientras que otros insensibles no dejaban de parlotear.

Me senté en una banca intentando que el efecto del vodka-combustible se pasara y no tener que andar con ese ardor, lo peor sería si termino borracha por culpa de esa cosa. Yeva se me acerco tranquila bebiendo y me ofreció, pero yo casi muero así que negué con la cabeza.