—Bueno, Marcelo, gracias por traer a mi princesita hasta el Hospital. De aquí en adelante me encargo yo. —dijo Luis, sin escrúpulo alguno. Marcelo alzó las cejas.
—Yo me voy a ir solo si la Chío me lo pide. —posó sus ojos en mí y me estremecí.
—Reitero, hueón, estoy yo aquí para cuidarla y hacerle compañía, te puedes ir ahora —espetó. Lo miré, rogando que no hiciera una escena aquí—. Vamos, ¿No cachai que sobrai aquí compadre? —preguntó.
—¡Luis! —lo reté. Él me miró.
—¿Lo vas a defender, Rocío? —inquirió—. ¿Al mismo tipo que te hizo daño?
—¡No tiene nada que ver con eso Lucho! —espeté—. Lo estás tratando terrible, y no solo hoy. Desde que llegó has sido muy maleducado con él, quien te recuerdo, era tu mejor amigo. —mascullé. Él entrecerró los ojos.
El Chelo se aclaró la garganta.
—Ro, yo creo que-
—¿Qué mejor te vas? Sí, por favor. —le interrumpió el Lucho.
¡Era el colmo!
—¡Ya basta, Luis! —exclamé, llamando la atención de unas cuantas personas que estaban en el pasillo.
—¡Basta tú, Rocío! ¿No te das cuenta que lo único que él hace es daño?, ¿Crees que de verdad volvió y volvió en la buena?, ¿Qué quiere ser tu amigo? No se la compro.
—¿Y eso qué mierda tiene que ver, Luis? Por favor, basta.
—Chío —volvió a llamarme el Chelo—. Haz lo que te dije, tu mamá necesita descansar un poco de todo el shock. —explicó. Lo miré apenada y asentí. Me removí del agarre de Luis.
Caminé hasta donde estaba mi mamá, seguida de un muy furioso Lucho.
—Mamá-
—Tía —me interrumpió Luis—. ¿Cómo está?, disculpe por no haber venido antes.
—Tranquilo, hijo. Estoy bien, esperando noticias no más. —dijo resignada.
—Mami, creo que lo mejor es que te lleve a la casa y descanses un poco, ya está oscureciendo y necesitas reponerte del shock.
—No puedo irme, Chío, tu papá...
—Mi papá va a estar bien, mamá. Solo vamos a la casa y descansemos. El Marcelo quedó de avisarme cualquier cosa. —sonreí. Ella sonrió al escuchar el nombre del hijo de su amiga, no así Luis. Lo sentí soltar un bufido detrás de mí.
Mi mamá miró a la tía y se despidió.
—Estamos hablando. —dijo la tía María.
—Estamos hablando. —respondió mi mamá.
Se levantó y se agarró de mi brazo. Caminamos los tres hasta la salida, donde el Luis se ofreció para llevarnos a la casa, y estar con nosotros por un rato.
No quería mucho que se quedara, porque sabía que iba a comenzar a hablarme respecto a Marcelo y lo que pasó en el Hospital... pero debía reconocer que habíamos tenido bastante suerte, porque al parecer había llegado después del beso. O sea, no lo había visto. Y eso me ahorraba muchas cosas en realidad.
Luis estacionó el auto y ayudó a mi mamá a bajar. Los seguí detrás mientras entraban juntos a la casa. Solté un suspiro.
Al entrar me encontré con el Lucho sentado en el sillón.
—Tu mamá insistió en ir a poner el agua para que tomemos té. —dijo cortante. Asentí.
Me saqué la chaqueta y la dejé en el respaldo del sillón.

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STAY
Fanfic"necesito que te quedes" Portada hecha por la bella @marycarrizo -psttrr©. Jul 3, 2017.