TUS BRAZOS III

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El sudor se escurre por mis brazos

y lentamente se me escapa la vida,

y solo pienso en volar muy alto,

que tus manos cierren mis heridas,

soñar y soñar con tus abrazos,

en tu amparo de alma vívida.

Me quedaré a vivir en tu regazo.

Dormiré arrullado en tus sonrisas,

en tu cobijo libre de llantos,

en el regalo de tus caricias,

para dejar definitivamente de lado

el dolor que me castiga.

Son tus brazos mi hogar amado,

que me protege de mis desdichas,

abrigo para los quebrantos,

de mi calvario, homicida,

para que después de tanto

y tanto sufrimiento decidas.

Decidas si me llamas a tu lado.

Si me abrazas para siempre en tu risa,

y me liberas de este infierno atado,

de esta descarnada estadía.

Si me libras por fin de este estado

para sublimarme en aire, en brisa.

Volaré en tus brazos de rosa

acunado en el hueco de tu alegría,

en la alborada que te nombra,

en tus manos que me guían,

para morir y renacer alondra,

reencarnarme contigo deprisa.

Volaré en tus brazos de diosa,

para ser de nuevo premisa,

esperanza de luz ansiosa,

por verte, por ser contigo sonrisa,

donde mi alma sueña y reposa

lejos de la celda que me cautiva.

PRISIONERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora