XXII
Me miro en tus imperturbables ojos.
Me miro en la indiferencia de tu mirada,
en tu implacable determinación.
Miro más allá de tus retinas
porque no hay nada,
no hay nada que excuse arrebatar la vida,
aniquilar las almas,
justificar siquiera el pensar en quitarlas.
Y me miro ahí, en lo profundo de tus pupilas,
en la impenetrabilidad de tu conciencia
y te insto a mirarme,
y te suplico un instante de misericordia.
Soy un alma al viento envuelta en tus manos.
Soy la exigua vida que vas a quitar.
Y me revuelvo y me agito,
y me rebelo a sufrir,
y me resisto y te grito:
— ¡No quiero morir así!
Y cierro los ojos,
y cierro mis ojos,
y mis ojos los cierro
y te empiezo a buscar.
Porque en este infierno mi amor...
En este momento te añoro...
En este momento te imploro y te necesito.
En este momento recuerdo tu dulce mirada,
y en este momento mi amor
me pierdo en sus dulces aguas.

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PRISIONERO
PoetryUn prisionero político, religioso, de guerra..., sobre todas las cosas un ser humano, espera en una celda el momento de su final y solo el recuerdo de su amada trae consuelo a la extenuante espera del tormento que sabe que está a punto de llegar...