XIPero ahora sólo vivo la triste condena
de saberte que por amor me matan,
de dejarme que por amor me muera,
que sin ti ya no podré luchar por nada,
que sin ti sólo soy un alma en pena
que a este mundo ya nada me ata.
En este momento sólo veo tu ausencia
que me atormenta como un fantasma
que se burla, me desgarra y desespera
de mis tristes horas que no te alcanzan,
que estoy muerto porque estás muerta
que sólo recordarte de nuevo te mata.
Y puedo ver cómo te arrastraban presa,
sacándote a empujones de nuestra casa.
Cómo sus voces me labraban una huella.
Cómo tus gritos me desgarraban el alma.
Cómo un disparo cortó el aire e hizo mella
como una garra que rompe y me arrebata.
Sarta de relámpagos sedientos de tormentas.
Ristra ensartada de quebrantos que hayan
un barranco, un principio de locura extrema,
donde por querer sólo quiero que Dios reparta
rayos, a cada cual, cientos, miles por cabeza,
triste venganza del poeta que mata con palabras.
En mi derrota no hay burdos milagros, ni destreza
que te salve mi amor amado de la parca, tan harta
de llevarse a manos llenas mi paraíso de belleza,
y dejarme mudo en este mundo sin esperanza,
que ya no queda, en ningún rincón de esta piedra,
ni en este corazón que sin ti, ya nunca más descansa.
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PRISIONERO
PoésieUn prisionero político, religioso, de guerra..., sobre todas las cosas un ser humano, espera en una celda el momento de su final y solo el recuerdo de su amada trae consuelo a la extenuante espera del tormento que sabe que está a punto de llegar...