Happiness

6.

Narrador omnisciente.

- Luke, ¿Crees que debería comprar ese pantalón negro? - Preguntó Calum

- A veces eres peor que una chica. Tienes uno igual, ¿Para qué comprar otro? - Respondió Luke y luego rodó los ojos.

- Quiero que Ashton me vea bien vestido, la fiesta es mañana.

- Mejor compra unas panties y te le ofreces de una vez.

- No soy una zorra, Luke.

- Supongamos que no. - Luke río y Calun lo golpeó en el hombro.

- No me agradas.

- Auch.

Ambos chicos siguieron caminando por el centro comercial en busca de ropa para el moreno y una que otra cosa para Luke.

(...)

- Amo que mi padre me haya dado esa tarjeta de crédito. - Calum se tiró sobre la cama del rubio.

- Vuelvo a decir, eres peor que una chica.

- Eres un imbécil. - Calum rodó los ojos.

- Gracias.

- ¿Aún tienes esta foto aquí? - El moreno tomó el portarretratos con una foto de James y Luke en él.

- Sí, aún no me siento listo para quitarla.

- Han pasado dos años. - Calum volvió a poner la foto en su lugar.

- Lo sé, pero es difícil. Prometo que cuando lo supere y esté preparado la quitaré.

- Eso espero, Lukey.

- No me digas así, suenas a mi madre.

- Tu madre no es tan sexy como yo.
- Qué puto asco, Calum.

El moreno río y Luke lo ignoró.

La fiesta era al día siguiente, Luke no tenía muchas ganas de asitir, pero su amigo lo había amenazado practicamente y no tenía opción. Decidió ir.

(...)

En la clase me matemáticas Luke se estaba quedando dormido, la profesora estaba corrigiendo exámenes y ni tenían nada que hacer.

- Despierta, rubio. - Michael se sentó al lado de Luke.

- Hola, Clifford. - Luke suspiró.

- ¿Por qué me dices Clifford?

- Es tu apellido, dah. - Luke puso sus manos en su cara, moría de sueño.

- Cierto, pero dime Michael. - El teñido sonrió.

- Está bien, Michael. - Luke quitó las manos de la cara y volteó  a verlo. Michael aún mantenía su sonrisa; sus miradas se conectaron y el rubio sintió una sensación extraña, una sensación que ya conocía pero no había sentido en un tiempo. Esa sensación de seguridad, de cariño, de felicidad que brotaban de los ojos verdosos de Michael.

Sin querer y sin darse Luke empezó a sonreir.

- Linda sonrisa, Luke. - Michael mordió su labio inferior.

- Amm...qué.eh.sí.yo.nada. - Luke balbuceó.

- ¿Irás a la fiesta de mañana? - Michael preguntó.

- No tenía muchas ganas de ir, pero Calum me convenció, así que sí.

- Genial.

- Sí.

- Luke.

- Michael.

- ¿Bailarás conmigo?

- Probablemente.

- Cool. - Michael se levantó y se fue a su asiento.

- ¿Qué mierda acabo de decir? ¿Probablemente?, me desconozco. - Pensó Luke.