Happiness

22.

Narrador omnisciente.

Tiempo después.
(N/A: Amo adelantar el tiempo en las historias, déjenme).

Luke caminaba de un lado a otro en la sala de la casa de Michael. El teñido había ido a visitar a su padre el fin de semana y regresaba hoy. Luke le quería dar una buena bienvenida y un felices 6 meses, amor.

- ¿Quieres que te ayude en algo, Luke? - Preguntó a Natasha viendo al rubio acomodar unos globos en la chimenea.

- No, gracias. Ya terminé. - Le dedicó una sonrisa.

- Bien, Gordon llega como en 30 minutos.

- Pedí pizza, porque bueno, él la ama y aún no llega. - Luke sonrió nerviosamente.

- Veo que amas mucho a mi gordito.

- Lo amo como no tiene idea, y no es gordito, es más bien como un gatito.

- Iré a mi habitación antes de que me dé diabetes por tus comentarios, Lukey. - Natasha palmeó el hombro del rubio y luego subió las escaleras.

Alguien tocó el timbre.

Luke caminó hasta la puerta encontrándose al repartidor de pizza. Le pagó y llevó las dos cajas a la mesa del comedor.

Su teléfono vibró en su bolsillo trasero.

Mensaje de Michael♥: Pasé por tu casa y Liz me dijo que habías estado fuera todo el día, ¿Acaso me engañas? D:

Luke sonrió bobamente.

L: Oh, me atrapaste. En este momento estoy con mi amanteD:

M: ¿Nos vemos más tarde? Iré a casa a dejar mis cosas.

L: Nos vemos, te amo.

Luke chilló al guardar el teléfono en su bolsillo; sabía que vería en menos de 10 minutos a su bebé.

Corrió hasta la cocina y buscó una flor blanca que había comprado en la mañana. Peinó (alborotó) su cabello en el espejo de la sala y se paró frente a la puerta con una sonrisa a esperar al teñido.

Luke solo decoró la casa, sin ayuda de nadie y no porque no se la ofrecieron, sino porque quería hacer todo él.

Había un cartel que colgaba de las escaleras que decía Bienvenido a Casa, Mikey. Y más abajo otro que decía Felices 6 meses, mi amor.

También habían globos azúl oscuro decorando la casa, en la mesa del comedor habían velas y tres platos. En el medio de la mesas estaban las pizzas que Luke había pedido. En cierta parte el rubio quería recrear su primera cena con Michael.

La puerta se abrió dejando ver a Michael Clifford con sus bolsos colgando, los cuales terminaron en el suelo al ver a su Luke parado frente a él.

- Luke. - Gritó y corrió a abrazarlo.

- Gatito. - Luke respondió al abrazo rápidamente.

- Te extrañé, mi cielo. Felices 6 meses, han sido los mejores. - Y besó cortamente los labios de su rubio novio.

- Yo te extrañé más, mi amor. Tú has hecho que hayan sido tan buenos. - Abrazó a su gatito. - Toma. - Le entregó una hoja doblada que sólo decía Gracias.

Michael la tomó, al desdoblarla y ver lo que decía sonrió, pues sabía perfectamente a que se refería Luke.

- Gracias a ti. - Le susurró y besó su cuello.

Luke había superado todo lo que lo había dañado en algún tiempo, James siempre tendría un lugar en su corazón.

En ese momento bajó Natasha y saludó a su hijo con un abrazo.

- Te extrañé, amor mío. - Dijo la mujer.

- Yo también, mami.

- Bien, ¿Podemos pasar a comer? Muero de hambre. - Rogó Natasha.

Luke asintió y cerró la puerta principal.

Las cosas de Michael estaban en plena sala de estar, pero eso no importaba en ese momento.

El teñido vio la mesa y le sonrió a Luke.

- Como la primera vez, Lukey.

- Como la primera vez, Mikey.

FIN.