8.

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Narrador omnisciente.

Día de la fiesta.

Luke entró a su habitación cansado y se tiró en su cama. Levantó la mirada y tomó la foto de él y James.

- Necesito un abrazo tuyo. - Luke soltó una lágrima.

Así es, dos años después a Luke le seguía doliendo como el primer día. De momentos el rubio estaba tranquilo y de repente entraba en ansiedad y su depresión se apoderaba de él. Luke necesitaba dejar ir de una bueba vez a James, necesitaba volver a ser feliz.

Luke hablaba con la foto por horas y horas, lloraba también. Todo hasta que se sentía un poco mejor. Y hoy no era la excepción.

El teléfono de Luke vibró y éste limpió la última lágrima es su rostro y sacó el teléfono.

Mensaje de : Número desconocido.

- Hey, Luke :'D.

El rubio pensó que era Michael, y no se equívocaba.

- ¿Michael?

No tardó mucho en llegar otro mensaje.

- Obvio.

Luke sonrió sin darse cuenta y agendó al teñido.

Michael Clifford♣.

- Hola, Michael.

- ¿Qué estás haciendo, Luke Hemmings?

- Pues, acostado.

- Uh, bien.

- Síp...

- ¿Quieres que pase por ti para ir a la fiesta?

- No sabes donde vive Calum, ¿Verdad?

- Noxd.

- Lo supuse. Y mejor dame tu dirección paso por ti.

- Mi dirección está en tu libro forrado de pingüinos. La puse ahí sin que te dieras cuenta.

- Empiezo a creer que estás loco, Michael.

- Un poco, Luke Hemmings.

- Paso por ti a las 6:24.

- ¿Porr qué el 24?

- Me gusta ese número.

- Como digas, Luke Hemmings.

Luke bloqueó su celular y se recostó nuevamente. Sin darse cuenta se quedó dormido.

(...)

El rubio se despertó y vio la hora en su teléfono. 4:58pm

Se levantó y se dirigió al baño. Se quitó la camisa y los zapatos. Se miró al espejo.

HappinessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora