Happiness

12.

Narrador omnisciente.

- ¿A qué hora vienen Luke y Michael? - Ashton preguntó a Calum.

- Creo que a las 5, bebé. - Calum le sonrió a Ashton.

- Ellos dos se gustan, lo sé. Michael me comentó que le gusta Luke, y yo sé que a Luke le gusta Michael.

- Sí le gusta, sólo quiere ir despacio. Pero para como estaba Luke hace menos de 8 meses, es muy distinto a cono es el Luke de ahora. - Calum se levantó del sofá y se dirigió a la cocina.

Ashton lo siguió.

- Tengo una idea, y tú me vas a ayudar. - Ashton abrazó a su moreno novio por detrás quien se quien encontraba en la nevera.

- ¿Qué pasa por tu linda cabeza? - Calum cerró la nevera. Ashton besó su cuello y se dirigió a la mesa para sentarse. Calum lo siguió.

- Luke y Michael no dormirán con nosotros. Que duerman en la habitación de tus padres y así tienen algo de privacidad. - Sugirió Ashton.

- Es una buena idea, bebé. Aunque ellos ya han dormido juntos.

- En la misma habitacio habitación pero no en la misma cama.

- Buen punto. Y tú y yo haremos cosas sucias. - Calum alzó las cejas repetidas veces.

- Me encantas, Calum.

- Lo sé.

(...)

- Gatito. - Dijo Luke al abrir la puerta de su casa y encontrarse a Michael.

- Luke Hemmings. - Michael le sonrió.

- Pasa. - Luke abrió más la puerta para que su amigo pasara.

Ambos chicos subieron a la habitación del rubio.

- ¿Nos vamos ya a la casa de Calum? - Preguntó Michael.

- Deja que termine de acomodar mi bolso, no he empezado aún.

- Te ayudo. - Michael miró los ojos de Luke.

Y ahí estaba la sensación que le provocaba la mirada de Michael a Luke.

- S-si quieres.

- Claro que quiero, Luke Hemmings.
- Michael Clifford.

- A ti no te queda, a mí sí. Luke Hemmings. - Michael rió.

- Tienes razón, gatito.

Michael ayudó a Luke a acomodar el bolso de su ropa. Al terminar bajaron y fueron en el auto de Michael a la casa de Calum.

- Luke. 

- Michael.

- Te quiero.

- Yo también me quiero. - Luke empezó a reír y Michael frunció el ceño.

- Bajate de mi vehículo. - Dijo Michael serio.

- No, mentira. Lo siento, también te quiero. - Luke aún tenía ganas de reír.

- No te creo. - Michael seguía serio.
Luke plantó un beso en la mejilla de Michael.

- Puede que ahora sí. Ambos rieron.

(...)

Luke bajó los bolsos de ambos del vehículo.

Michael estaba parado frente a la puerta de la casa del moreno. Luke se acercó en silencio y acorraló a Michael, abrazándolo por detrás e impidiendo que se soltara con los bolsos. Luke besó el cuello de Michael. El teñido de sorprendió y arqueó su espalda, su trasero quedó justo en el miembro de Luke.

- Mierda, Luke.

- Gatito.

En ese momento la puerta se abrió.

- Hey chic... - Calum se sorprendió al ver aquella escena.

Michael se volteó y se escondió en el cuello de Luke. El rubio sólo empezó a reír.

- Fingiré que no vi nada. - Calum se apartó para que los chicos entraran.

- Es mejor. - Dijo Luke.

- Luke, quiero que la tierra me trague. - Dijo Michael en el oído del rubio.

- Tranquilo. - Luke lo abrazó.

(...)

- Pensé que dormiríamos los cuatro en tu habitación, Cal. - Dijo Michael.

- Sí.. No, mejor duermen aquí. - Calum le guiñó el ojo a Michael.

- Púdrete.

Calum estalló en risas.

- Es broma, Mike. Pero sí dormirán aquí. - El moreno salió de la habitación dejando a Mike acomodando los bolsos.

Minutos después Luke entró a la habitación.

- ¿Dónde estabas? - Preguntó Michael.

- Había dejado mi guitarra y el amplificador en el auto.

- No vi cuando subiste eso a mi auto.

- Soy como un ninja. - Luke sonrió.

- Dijiste que tocarías la guitarra para mí un día, aún estoy esperando. - Michael hizo un puchero.

- ¿Para qué crees que la tarje, genio?