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— Jin, ¿ya estás lis...

SeokJin se dió la vuelta con los ojos rojos por las lágrimas y la ira. Le habían vuelto a ver la cara de idiota.

— ¡¿Que mierda es esto NamJoon?! — el mayor le tiro el teléfono en el rostro y apretó los puños fuertemente.

El menor observo el aparato entre sus manos y abrió los ojos a tope sin poder creerlo. Tragó saliva y lo miro arrepentido. Se rasco la nuca nervioso y se acercó rápidamente al pelirrosa tratando de explicarse.

— Jinnie, amor, yo...

— Eres un idiota, no puedo creer que te haya creído de nuevo. ¡¿Por qué me haces esto?! ¿Que carajos te he hecho yo para que me pagues de esta manera? ¿No soy lo suficiente? ¿No te basta mi amor y mi cariño? ¿Que quieres que haga NamJoon? — el mayor cayó de rodillas al suelo y escondio su rostro entre las manos. Su cuerpo se movía ferozmente por el llanto reprimido, soltó un grito y golpeó de forma brusca la alfombra de la habitación que estaba debajo suyo.

NamJoon se acercó de nuevo preocupado e intento tocarlo pero el mayor se alejó y le pego un puñetazo. Lo empujó hacia el suelo y se le subió encima estrujandole la camisa. El menor se asustó un poco y tomo sus muñecas tratando de inmovilizarlo, pero Jin siempre había sido más fuerte que el y al estar moviendose salvajemente logro safarse y le pego una cachetada.

— Eres un maldito, te odio, te odio, te odio, ¡te odio! — repitió mientras le pegaba en el pecho y lloraba más fuerte.

En un momento se detuvo y las lágrimas empezaron a caer en cascada. En verdad le dolía el corazón, sentía como miles de cuchillos se clavaban en el sacandole el aire y dejandole un malestar profundo. Se paró de encima de NamJoon y lo miro desde arriba mientras se limpiaba las lágrimas. El menor se enderezó con los brazos detrás suyo y trato de recobrar el aliento, el mayor sí que pegaba fuerte.

— Dejame explicarte todo, por favor — el pelivioleta se paró también trato de tocarlo de nuevo pero SeokJin se volvió a apartar y negando dijo unas palabras que fueron como un golpe en el estómago para el menor.

— Quiero el divorcio NamJoon.

El menor lo observo dolido y por quinta vez quiso acercarse de nuevo pero el mayor coloco una mano en su pecho y lo tiro para atrás.

— Basta NamJoon, no hagas esto más difícil — SeokJin se sentó en el borde de la cama ya que se había mareado de los nervios y la reciente situación. Se tomó la frente y suspiro profundamente.

— Jinnie, cariño, no sabes lo que dices. Esto podemos hablarlo y solucionarlo, dejame decirt...

— ¡Cierra la boca Kim! — el mayor lo interrumpió: — sabes que esto no da para más, ¿te piensas que estoy feliz con todo esto? NamJoon, me siento muerto en vida, siento que no tengo alma, estoy destruido — la voz se le quebró e intento no llorar nuevamente —. No puedo más, ¿acaso no te das cuenta?

NamJoon comenzó a llorar en silencio y se tomó el cabello fuertemente mientras daba vueltas por la habitación. No podía rendirse tan fácil. Estaba perdiendo al amor de su vida, el tiempo se le estaba yendo y el no estaba haciendo lo suficiente. Tenía que haber una manera, esto no podía terminar de este modo.

— Jin, por favor. No quiero perderte, te amo como un loco, eres lo más importante en mi vida. No hagas esto, hablemos — camino a grandes zancadas y tomo el rostro de Jin entre sus manos intentando besarlo pero el mayor corrió el rostro y los labios de NamJoon impactaron en su mejilla.

— No me toques. No cuando has tocado a esa zorra con las mismas manos que acariciabas mi piel. No cuando le hiciste el amor a ella como me lo hacias a mi, antes de posar tus sucias manos sobre mi piensa en lo que hiciste porque en verdad me das asco. Ni siquiera puedo verte a los ojos, me das vergüenza ajena, ¿no pensaste en tu familia? ¿no pensaste en tus hijos? — reprocho comenzando a llorar de nuevo.

Eso fue un golpe bajo para NamJoon, estaba demasiado avergonzado y arrepentido hasta la médula. SeokJin tenía razón, nunca pensó en las consecuencias ni en su familia. Era un tremendo idiota.

— Dejame decirte una última cosa — el menor tragó saliva y espero una respuesta de parte del mayor.

— ¿Que quieres?

— ¿Me darías otra oportunidad? — se acercó hasta estar a escasos centímetros de su rostro, sin tocarlo, solo sintiendo su presencia.

— NamJoon, ya te dije que...

Ahora es tu turno de darme una oportunidad Jin, juro que no te defraudare de nuevo.

SeokJin frunció el ceño, y lo miro a los ojos. No quería caer de nuevo pero lo amaba, eso no lo negaba, lo amaba más que a todo en el mundo. Era su vida. Pero que le haya hecho eso fue algo horrible y tenía sus dudas de si no iba a suceder de nuevo, pero al fin y al cabo algo dentro suyo todavía seguia confiando en el.

Suspiro mientras se debatia, sin embargo asintió. — Está bien, pero te va a costar caro Kim NamJoon.

Esbozo una pequeña sonrisa y paso por su lado saliendo de la habitación. NamJoon sonrió enormemente, llamando a sus adorables hoyuelos, comenzó a saltar arriba de la cama y se tiró de espaldas a esta.

— Gracias Jin.

310717 | lula
NamJin

last chance #o2 | namjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora