—Nam sabes que nosotros no tenemos hijos y que con gusto podemos cuidar a los niños, así que no te preocupes —JiMin sonrió haciendo que sus ojos desaparecieran en unas adorables medialunas.
El moreno dudo un momento para luego suspirar y asentir rendido. Hoy era el aniversario que tanto estaba esperando y en verdad quería estar solo con su Jinnie, sin embargo se había comenzado a sentir mal por tener que pasarle sus hijos a sus amigos tantas veces. Comenzaba a dudar de su paternidad.
—NamJoon, ¿cuántas veces te he dicho que no te preocupes tanto por la vida? Disfruta este día y relajate. Los niños estarán bien —YoonGi coloco su mano en su hombro y apretó un poco allí, tratando de reconfortarlo al menos.
—Aish, esta bien. Vayanse antes de que me arrepienta —rio un poco y se agachó para darle un beso a cada uno de sus hijos —. Portense bien con los tíos.
Los pequeños asintieron y se fueron despidiendo uno por uno. Los mayores lo saludaron con la mano y el de inmediato se acercó para cerrar la puerta. Se apoyo en esta y llevo una de sus manos hacia su cabello, despeinandolo.
¿Que podría hacer ahora? Era un desastre preparando cosas. Nunca se le habían dado bien, ni siquiera sabía cocinar, la única vez que lo intento casi incendia el refrigerador, aunque eso suene patético.
Se froto las manos y comenzó a caminar hacia la cocina, definitivamente intentaría algo aún si eso significaba pedir delivery o tener el matafuegos a mano.
[...]
—Creo que así esta bien —TaehYung, JungKook y Jaehwan, su mejor amigo, dieron unos pasos hacia atrás y sonrieron satisfechos.
SeokJin se dió la vuelta y se observó en el espejo bastante contento con el resultado. Su cuerpo vestía una camisa blanca transparentada con unas bragas rosas de conejito -la cual habían comprado anteriormente con los menores- y unos ligueros de encaje negro amoldandose perfectamente a sus sensuales y pálidos muslos, dándole un aspecto erótico.
—Estas para matar Jinnie~ —canturreo feliz Jaehwan o Ken como solian decirle en su grupo de amigos.
—Tsk, no es para tanto, ni siquiera se si esto sirva —se puso de costado y se siguió mirando en el espejo pasando su mirada desde sus piernas hasta su torso.
—¡¿Que no sirva?! ¿Usted se está escuchando hyung? —grito indignado el segundo menor—. NamJoon babeara por usted cuando lo vea —asintio seguro de si mismo y abrazo por la espalda a JungKook quien lo recibió gustoso.
—Jin por favor, sabemos como es NamJoon y cuanto te ama, esto no es en vano... además probar cosas nuevas no le hacen mal a nadie —mordio su labio y soltó una risita traviesa.
—Si... —interfirio el menor —. Se ve demasiado atractivo, puede tener a cualquier hombre a sus pi-... ¡Auch! —se sobo el brazo mirando amenazante a su novio —. ¿Que te pasa? ¿Por qué me pegas?
TaehYung sonrió inocente con su hermosa sonrisa cuadrada y miro para otro lado haciendose el desentendido. JungKook bufo y los mayores rieron.
—Entonces... ¿esto es todo? —el pelirrosa dió una última vuelta y dirigió su mirada expectante hacia los demás los cuales asintieron entusiasmados.
TaehYung le pasó un tapado negro liviano para que no tenga calor y para que no tenga frío, ya que no llevaba pantalones.
Suspiro. Definitivamente no haria esto nunca más.
[...]
SeokJin iba en el auto dirigiendose a casa después de pasar por el supermercado y comprar todo lo que necesitaba para cocinar. Estuvo buscando varias recetas y ya con eso tenía planeado la mitad de la velada. Sonrió y aceleró un poco más, sintiéndose un poco ansioso por lo que pasaria en unas horas.
Tenía miedo de que a NamJoon no le gustara lo que le tuviera preparado para el. Quizás debía sacarse todo eso y actuar normal como lo hacía siempre. Nego con la cabeza y se dijo a si mismo que todo saldría bien.
Estaciono en el garage de la casa y bajo rápidamente mirando de vez en cuando su reloj de muñeca. Tenía tiempo pero debía apurarse si quería tener todo listo para entonces.
Minutos antes había recibido un mensaje del moreno el cual le decía que iba a llegar un poco tarde porque debía hacer una cosa -que no específico qué exactamente- pero que luego volvería.
Entró hacia la cocina y de pronto el olor a quemado inundó sus fosas nasales, se acercó con rapidez al horno pero no encontró nada dentro, camino hacia el tacho de basura y ahí se dió cuenta de lo que pasaba.
Probablemente NamJoon había querido cocinar y no había podido. Sonrió con dulzura y negó riendose, el menor no sabía nada de cocina pero aún así lo intentaba por el. Que lindo.
Recorrió toda la casa ordenando y guardando cosas, mientras colocaba otras para la velada que se acercaba. Cuando hubo terminado todo, fue con rapidez hacia la cocina y revolvio el contenido de las ollas, apagó todo y comenzó a ordenar la mesa. La cena estaba hecha. Suspiro agotado luego de marcar mentalmente otra cosa finalizada en su lista mental.
De repente el sonido de la llave siendo introducida en la cerradura lo pone en estado de alerta. NamJoon ya ha llegado y no puede evitar ponerse nervioso. Acomoda con dedicación su cabello y el tapado que cubre su cuerpo semidesnudo procurando que nada quedé al descubierto.
—Jinnie, amor. ¡Llegué! —la voz del menor suena más fuerte y confirma por el sonido de la puerta al cerrarse que el moreno ya ha entrado.
SeokJin sale a pasos veloces de la cocina y se acerca a la entrada mirando fijamente al moreno el cual le sonríe con esos hoyuelos que tanto le encantan.
—¡Feliz aniversario bebé! —NamJoon se acerca y le tiende un ramo de flores inmenso.
El mayor suelta un grito luego de agarrarlo y se cuelga de su cuello con felicidad. De momento todo va de maravilla y espera que todo siga igual por las próximas horas.
—Ven NamJoonie, hice la cena espero que te guste —muerde su labio y lo conduce por el salón hasta el comedor.
—Gracias amor, comencemos a comer.
SeokJin asiente y cree que su corazón va a salir corriendo de su pecho de la anticipación. Sus manos comenzaron a sudar de los nervios y si no se controla es probable que vomite.
La velada recién comienza.
280817 | lula
Namjin

ESTÁS LEYENDO
last chance #o2 | namjin
Fiksi Penggemar❝ SeokJin veia que su familia y su hogar se desmoronaban de a poco y en verdad necesitaba hacer lo posible por remediarlo. Pero cuando descubre el doloroso secreto que NamJoon le tiene guardado, siente que su mundo se destruyo por completo y quizas...