014 2/2

681 106 16
                                    

7 años atrás.

—¿Ya te vas noona? —pregunto un confundido JinSoung de 5 cortos años a su mejor amiga Misu.

La chiquilla lo miro apenada y asintió levemente. En verdad ella tampoco quería irse, quería quedarse con su pequeño amiguito y jugar hasta altas horas de la noche, pero en el orfanato había un horario para irse a acostar y lamentablemente tenían que cumplirlo, no querían un regaño por nada del mundo.

—Lo siento Soungie, pero si, debo irme —ella se levantó y se sacudió la parte trasera de su vestido de flores —sabes que mañana vendré a verte... como todos los días.

El menor asintió y bajo la mirada un poco triste. No le gustaba cuando se quedaba solo. El era el único que no compartia habitación con nadie, ya que había sido el último en incorporarse a aquel establecimiento luego de que su madre lo haya abandonado a su suerte.

—Esta bien noona —le dió una sonrisa y dejo ver esos hoyuelos que tanto le gustaban a la mayor —buenas noches.

Se arrodilló en la cama y abrazo por el cuello a la pelirroja. Ella con gusto lo envolvió entre sus largos brazos y lo apretó con cariño contra su cuerpo. Hacían 5 años que se conocían y ella desde que el pequeño había llegado lo había tratado como su hermano menor, cuidandolo y protegiendolo de todo lo que pudiera pasarle. Lo amaba y eso nadie lo cambiaría a pesar de que el tiempo los pudiera separar.

—Hasta mañana mi pequeño bebé —beso su cabello con afecto y se separó con una sonrisa sincera.

El pequeño se despidió con la mano y espero a que la mayor saliera de su habitación para acurrucarse en su cama y abrazar con fuerza su peluche sucio y roto de rilakkuma.

Trato de cerrar los ojos y dormir a pesar de los pequeños ruidos de las maderas al crujir o de las goteras que caían por los pasillos.

Sin embargo un ruido diferente a todos los demás lo sacaron de su intento de dormir e inmediato se puso alerta. Eran pasos. Como los de un hombre, se acercaban cada vez más.

Comenzó a tener miedo. Quizás era un fantasma, en una construcción tan antigua como lo era donde vivía podía existir la leve posibilidad de que un espectro acechara los pasillos y las habitaciones. Pero eso era diferente, los pasos eran demasiado pesados y la agitada respiración que sonaba no eran de un ser que no existía en el mundo de los vivos.

De pronto, el picaporte de su puerta comenzó a moverse, haciéndolo presa del miedo. Abrió los ojos grandes y tragó saliva, tenía mucho miedo.

Aunque ese miedo no fue nada comparado al ver un hombre enorme entrar en su habitación y tomarlo por el brazo, intentando sacarlo de la cama.

JinSoung se resistió algo que solo provocó que ese hombre le diera una cachetada. El comenzó a llorar, intentando gritar de la desesperación, pero era inútil el pánico lo había inmovilizado, siendo incapaz de hacer algo más que llorar y rogar por su vida.

Solo pudo sentir como ese horrible hombre lo tocaba con sus manos sucias y rasguñaba en distintas partes de su cuerpo para luego despojarlo de sus ropas sin piedad. El intentaba pegarle y patearlo pero ese hombre era más fuerte que el.

Aún con todo el dolor del mundo, recuerda como ese ser humano sin sentimientos lo lastimaba allí abajo a su gusto y antojo, usandolo como un juguete, sin considerar que solo era un pequeño de 5 años que le quedaba mucho más por vivir, sacandole su corta inocencia y sumiendolo en la tristeza.

En el presente.


SeokJin lo único que hacía era llorar y abrazar con fuerza a su hijo como si eso pudiera arreglar sus heridas del pasado. NamJoon solo miraba el suelo en un estado de shock que ni el mismo podía explicar, le dolía tanto el corazón que se sentía sin vida.

El mayor le pedía perdón a su hijo en susurros, no sabía porque solo sentía la necesidad de disculparse hasta que su boca quedara seca y sin poder hablar.

—Lo siento tanto mi bebé —sollozo el pelirrosa apretujando a su hijo un poco más, brindandole el cariño que siempre le daba.

—P-papi... n-no te disculpes, no es tu culpa —le dió un pequeño beso en su frente y limpio sus propias lágrimas.

NamJoon los observó con lágrimas en los ojos y decidió unirse al abrazo cálido lleno de amor.

Despues de todo si estaban juntos, nada podía faltarles.

210817 | lula
Namjin

Acá les dejo este capítulo que me quedó medio kk. Aun así espero que les guste.

Lula lxs ama. ♡

last chance #o2 | namjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora