• 2 •

11.7K 1.3K 596
                                    

Invierno. Era normal que el numero de personas aumentara en la pequeña cafetería frente a la universidad de artes.

Todos muy bien abrigados para cubrirse de la nieve que caía y se acumulaba en la ciudad.

Kim Nam Joon cargaba una charola con varias tazas, copas y platos pequeños con porciones de postres, los pedidos de los clientes no eran muy exigentes, la mayoria pedian un chocolate caliente, cafe amargo o dulce o un simple té.

La campañilla sonó mientras le servia el cafe de todas las mañanas al profesor de canto de la universidad. Se giró hacia la entrada notando un chico, no tan alto ni tan bajo, muy abrigado. Un saco negro que llegaba hasta sus rodillas, unas manos palidas debido a la falta de guantes y su cuello, boca y nariz cubierta con una gran bufanda.

 Un saco negro que llegaba hasta sus rodillas, unas manos palidas debido a la falta de guantes y su cuello, boca y nariz cubierta con una gran bufanda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Muy tierno.

Le sonrió al profesor luego de servir su cafe y tostadas. Caminando hacia la cocina observo como el chico de cabellos claros se dirigia a una mesa junto al ventanal, tropezó y la charola cayo al suelo haciendo estruendo.

Las miradas de todos se posaron por unos segundos en él, pero Park Ji Min, el hermoso chico de cabellos claros, no la aparto.

Rapidamente tomo la charola y se adentro en la cocina para tomar los nuevos pedidos. Sus mejillas estaban levemente rojas por la humillacion.

Torpe, torpe, torpe, eres un torpe Nam Joon.

Salió repleto de pedidos y comenzo a repartirlos para luego tomar los pedidos de los nuevos clientes. Se adelanto a su compañero y llego lo más pronto posible a la mesa del chico que robo toda su atención.

-Buenos dias, bienvenido a Busaffe, ¿Ya eligio que ordenar? -preguntó con una de sus sonrisas más calidas, esas que a muy pocas personas les da.

-Yo no sé que pedir -escuchó un murmuro como respuesta. Namjoon disfruto el sueve sonido que emitio el chico, voz suave y tranquila. Relajante.

-¿Quieres una recomendación o quiere..

-Estaria bien una recomendación -respondió cortandole, lo vio a los ojos y le regalo un media sonrisa, tan pequeña y serena.

-Mmh.. te recomiendo -Posó su mano en su barbilla y miro el techo, intentando ser interesante y solo provocó que una risita saliera de parte del cabellos blancos. Joon sintió un pellizco en el corazón.

Le sonrió mientras lo vio a los ojos, era muy hermoso pero lamentablemente, el chico que le atraia tanto, era un beta.

Tu suerte es un chiste Kim Nam Joon.

-El caffe turco y el latte macchiato son los más pedidos pero para mi gusto prefiero un caffe amaricano junto con pastel de vainilla y limon. -Al moreno se le hizo agua la boca al recordar el sabor del pastel, la cafeteria Busaffe hacía los postres más ricos de la ciudad, para su gusto.

-El caffe americano esta bien, gracias.

Aún le seguia sonriendo y Nam Joon cada vez pensaba más en la idea de renunciar a su posicion de alfa y quedarse con el beta.

-¿A nombre de quién? -preguntó tomando su pequeña libreta y su lapiz.

-¿Nombre? -Sus mejillas se tornaron rojas ¿por el frio o esta nervioso? Oh dios ¿pensara que le estoy coquetiando?

-Puedes usar un seudónimo o un numero. -Le sonrió para tranquilizarlo, no quería darle una imagen que no era. En realidad, el alto chico era muy timido y educado para lanzar piropos a la gente.

-Oh, a nombre de Park Ji Min.

Park

Ji

Min

Suspiro. ¿Quién fue tan malvado para enviar a un angel intocable a la cafeteria donde el trabajaba?

Con una inclinación y sus piernas temblando se fue hacia la cocina para entregar el pedido.

-JUNGKOOK -exclamó en un susurro para no llamar la atencion de los clientes y en especial del palido que miraba distraido por el ventanal.

-¿Qué te sucede ahora? -respondió mientras guardaba el dinero en la caja registradora y le daba el cambio a un chica.

-Me atrae un beta -dijo y solo recibió una estruendosa risa como respuesta.

♦♦♦

Jimin tenía sentimientos encontrados por culpa del chico que lo recibio en la cafetería. Alto, pelo castaño y labios gruesos. Su piel algo morena junto con unos ojos oscuros.

-Era muy atractivo -susurró mientras jugaba con sus anillos, Tae le sonrio luego de dar un sorbo a su té de Sikhye*.

-Me agrada que te hayas fijado en alguien hyung.

-Yo no quise fijarme en él Tae -le gruñó.

-Entonces tu lobo se fijo en él -sugirió desde la cocina, donde dejo la taza para después volver a la sala.

-No lo sé -susurró- creí que estaba tan dañado que no sería capaz de mostrarse de nuevo.

-Pero es algo bueno -lo reconfortó tomandolo de las manos, impidiendo que siga jugando con sus anillos y lastimar sus pequeños dedos.

-No sé si eso sea bueno. ¿Y si alguien me vuelve a lastimar? -Sus ojos se aguaron al recordar tantos momentos traumaticos.

-Jimin.. no lo pienses de esa forma, quiza él es diferente, no todos los Alfas son malos. -Trató de tranquilizarlo acariciando sus manos y muñecas, no habia peor dolor que ver a su amigo llorar.

-Era muy educado y se veía muy interesante -tartamudeó por la verguenza.

Tae rió y le acarició las mejillas sonrodadas.

-Eres muy tierno Jimin. Tengo que conocer a ese chico.

El lobo de Jimin gruñó y se sonrojo notablemente, ¿acaso su lobo se estaba revelando? ¿estaba teniendo celos porque Tae quería conocerlo?

Aquel chico le provocaba cierto temor pero alegría a la vez. El temor provenía de lo que pasaría en un futuro y en la posibilidad de que el chico ocultara alguna faseta oscura.

Pero por la parte de la alegría, se había sentido bien conociendo a alguien nuevo, le había dado una impresión muy buena.

Tambien, había una tercera parte, el deseo.

•••

*Té tradicional coreano que tiene un sabor dulce. Normalmente se toma despues de las comidas acompañado de un postre.

Holaa ¿como estan?

perdon por actualizar tan tarde, rompi mi net donde siempre escribo y me es complicado escribir por mi celular.

Espero que les haya gustado 💕 nos vemos en el prox cap:)

Cristal {Nammin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora