-Oye -susurró Jimin y, a pesar del ruido del motor del coche, logró escucharlo el mayor- ¿No es peligroso conducir mientras me tienes aun sentado sobre ti?
-Puede ser -contestó con la mirada al frente, viendo el camino de tierra que rodeaba el parque y se adentraba a una zona más boscosa.
Jimin sonrió y se acurrucó en el pecho de Namjoon, sus ojos estaban cansados por el llanto pero aún tenía energía para no ir a dormir temprano.
El coche se detuvo, a su alrededor había muchisimos arboles y por suerte la luz de la ciudad lograba iluminar un poco el lugar.
-Namjoon, esto da miedo -comentó- pero me calma mucho.
-Quiza porque la naturaleza calma nuestros lobos. -Namjoon se veía como si estuviera a punto de dormirse, al igual que Jimin- ¿Quieres dar un paseo?
-¿Y si nos ataca un monstruo? -preguntó mirando con ojos bien abiertos haciendo reir al mayor.
-Yo te protegeré niño -respondió agitandole el cabello rosa. Era como fina seda, todo era tan suave en Park que se sorprendía de aquello ¿Cómo era posible?
-Tengo casi veintiun años -gruñó intentando verse tierno cuando arrugaba su nariz. Claramente lo consiguió porque Namjoon se quedó embobadisimo de aquella adorable expresión. Tanto que hasta desaba besarlo.
¿Por que no?
Con rapidez beso la nariz del chico, que se sonrojo y se escondió en el pecho del mayor. Jimin se impresionaba de lo enorme que era el torso del contrario. Podría tomar siestas muy comodas sobre él.
-Jimin ¿Daremos el paseo o no? -dijo al ver que el menor no tenía intenciones de moverse.
Realmente lo que más lo calmaba era el olor y el calor del Kim, tenía un olor que lo atraía mucho y su calor lo envolvía sin estar abrazándolo.
Asintió y con tristeza salió del coche, la tierra estaba algo humeda por el frio de la noche.
-¿Por dónde quieres caminar? -preguntó viendo en todas direcciones, Namjoon subió sus dos hombros en signo de no tener idea.
-Ya veremos.
Con toda la naturalidad del mundo comenzo a quitarse la ropa, comenzando por la chaqueta y su camiseta.
-¿Qué haces? -chilló el menor tapando sus ojos, su rostro estaba completamente rojo por haber visto en un vistazo rapido el cuerpo del alfa, fuerte, marcado, sexy.
-¿Qué hago? Caminar obviamente. -Ya con solo sus boxer puestos, en un abrir y cerrar de ojos su cuerpo humano se convirtio en una gran bola de pelos marron y negra.
-No creí que te referías a eso -contestó anonadado, Namjoon se veía realmente como un alfa poderoso, era enorme. Sin dudas era alguien que podría protegerlo de cualquier peligro.
-Tu turno -escuchó salir del hocico del lobo. Jimin se sonrojo al saber que tendría que desnudarse.
-Esta bien.. ¡Pero no mires! ¡Volteate!
Lo único que recibió fue un resoplido y al momento en que se giró comenzo a quitarse su ropa. Era completamente vergonzoso pero se refugiaba en la excusa de que era algo normal, natural.
Comenzó con su sweater, luego con sus zapatillas y medias, para terminar con su pantalon.
Kim retenía sus ganas de dar un vistazo pero realmente no podía aguantar tanto, se volteó y vio la anatomía del omega, pequeño, con curvas pronunciadas, los musculos marcados por el ejercicio y su piel era realmente pálida.
Jimin cambió su forma humana en un pequeño salto, revelando su pelaje blanco.
El alfa se acerco impresionado, Jimin era uno de los pocos lobos albinos que existian en el mundo. Olfateo su cuello y restrego su nariz por la zona, demostrando su cariño.
Jimin con un poco de verguenza se acerco más y pasó su nariz por el cuello del mayor.
-Eres increible -Jimin bajo la cabeza avergonzado, Namjoon con ternura le lamió la oreja y solto aire de sus fauces. El omega se veía muy sumiso y tímido, como si se estuviera entregando a él.
Aquello le molestó al mayor, quién le dió un cabezazo para que se levante. Kim no necesitaba una relación de sumisión-dominación, el quería una relación de igualdad donde nadie era más fuete que nadie.
Aunque no podía negar que si tuviera la opotunidad de espantar a alfas cercas de Jimin, lo haría sin dudarlo. Lo protegería y lo guardaría en una cajita para que nadie lo tocara de más.
Si Nam quería, podía llegar a ser muy posesivo y celoso.
-Alcanzame -dijo Park antes de correr a una gran velocidad sin pensar mucho la dirección, solo deseaba correr y recordar los buenos momentos que pasó con su padre cuando corrían en el parque por las madrugadas.
Escucho las pisadas del alfa detras suya y su corazón latió a más velocidad por la emoción de no ser atrapado.
Dentro suyo Jimin reía mientras esquivaba los arboles con altos reflejos e intentaba confundir y perder al mayor.
Giró su cabeza para saber bien su ubicación y al no verlo detuvo su paso poco a poco. Jimin reía a carcajadas por la corrida y emoción que le dió a su cuerpo.
-¿Namjoon? -preguntó al no ver ni un rastro ni sentirlo cerca.
-¡Sorpresa! -Se giró con miedo y recibió un fuerte empujon que lo hizo rodar junto él sobre la tierra, el mayor intentaba morderlo y lamerlo.
Namjoon se estaba ganando un gran espacio en su corazón, no lo cortejaba de la misma forma que los demás alfas. Flores, chocolates, cenas costosas.
Namjoon era carcajadas, juegos, imaginación, desahogo, charlas largas y profundas, bromas y muchisimas cosas más que podría hacer una lista de ellas.
De a poco el pelaje se fue haciendo más corto y fino, la piel se empezaba a notar y su anatomía cambió a la humana. Namjoon reía sobre el menor, una risa tan real y emocional.
Perdidos en la emoción del momento ambos buscaron los labios del contrario, como si el lazo estuviera ahí para darles la capacidad de saber que desaba el contrario.
Namjoon lo besaba con tanta pasión y cariño que sentía como su alma herida comenzaba a ser sanada. Jimin jaloneaba del cabello del mayor por el gusto, sus manos estaban inquietas y podía sentir un cosquilleo en la punta de sus dedos como si tuviera vertigo.
Como si soltarlo sería igual a caer al vacio.
Se besaron por largos minutos, tanto que sus labios se sentían calientes y algo dolorosos. El castaño se alejó para lamerse los labios, el sabor de Jimin se había impregnado en él.
-No, no te alejes -suplicó Jimin y volvió a unir sus labios en un beso fogoso, enredando sus piernas en las caderas del corpulento chico para que no se alejara ni un milímetro más.
Kim Nam Joon se alegró tanto de sentir los besos del tierno chico en su rostro, cuello y labios por largos minutos que se hacian horas.
•••
VOLVÍ, LO SIENTO, ESTUVE OCUPADO Y TERMINE CON MI NOVIA ASI QUE ESTABA MEDIO DECAÍDO PARA ESCRIBIR ALGO ROMANTICO PERO AQUI ESTOOOOY 💞💞💞💞💕
espero lo hayan disfrutado 💞 nos leemos, espero pronto 💖
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Cristal {Nammin}
Fanfiction¿Qué podía hacer un simple mesero de una cafeteria frente algo tan roto como Park Ji Min? Jimin era una caja de cristal, así lo describía Kim Nam Joon, pero ya estaba cristalizada y en ciertos lugares rota. Eso podia bajar su valor, pero no para el...