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Dedicado a: MichBouffanais

El sentimiento que tenía en el pecho Namjoon era inexplicable​. Era cálido, era un sentimiento que había experimentado, solo un poco, en el pasado pero se sentía como un niño inexperto y curioso.

Sentía cosquilleos por todo el cuerpo, su garganta se cerraba de a momentos, sus dedos tenían un sentimiento de vértigo. Como si necesitaran agarrarse de Jimin para no sentirse caer.

Al menos no solo.

Hacía más de una hora había despertado con medio cuerpo del menor sobre él. Su cabello le hacia cosquillas en el rostro y cuello, y pudo sentir un olor a manzana.

Y también podía sentir el olor tan embriagante del celo, ese olor a primavera que le invitaban a dar largas respiraciones para captarlo perfectamente.

Se había dedicado a darle suave caricias por la cintura y sus mejillas hacía media hora, aun así el pálido no se había ni inmutado, seguía dormido y algunas veces se movía para sentir más la mano de Kim en su piel, como un gato.

Vio el reloj de pared y noto las agujas negras marcando las seis cuarenta de la mañana. Ya tenía que volver a trabajar.

Admiro por ultima vez la tranquilidad de Jimin al dormir y con mucho cuidado lo aparto. Las manos del pálido agarraron su camiseta y no lo soltó. Sus rostros estaban realmente cerca y podía sentir la respiración del menor en su mejilla.

Los nervios de Namjoon habían empeorado en el momento en que los ojos de Jimin se abrieron, se veían cansados, sus labios semiabiertos. Se sintió desfallecer.

-Joonnie -gimió cerrando sus ojos por un momento.

-Sigue durmiendo Jimin -le susurró tomándole las manos para apartarlo. Jimin tenía bastante fuerza y siguió reteniendolo por su camisa.

-Hyung vuelve -dijo con voz cansada y tranquila. Namjoon logro soltarse y vió como buscaba su cuerpo con las manos.

-Vuelve a dormir Jimin, es muy temprano -se despidió besandole la cabeza, tomó su mochila y con sus piernas temblando caminó hacia la salida- Mierda.

♦♦♦

Mientras Namjoon servía cafe en la taza del director de orquesta, Jimin se despertaba de su profundo sueño en su apartamento, el cielo se estaba tornando rosado, cayendo la noche.

Se levantó del sofa, tambalendose por sus piernas entumecidas. Sus ojos estaban cansados, ardían y no querían abrirse.

Intento llegar hasta el baño sin tropezar para poder limpiar su rostro. El agua esta fría, sus manos se entumecieron al instante de tocarla.

Bostezó, su cuerpo le exigía más tiempo de descanso, pero ya había dormido suficiente. Se estiró, sus musculos se lo agradecieron dandole una sensación de placer.

Ahora se sentía un poco más despierto, vió la hora y abrio los ojos con sorpresa. Ya era muy tarde, casi la hora de cenar, pero por sorpresa no tenía hambre.

Podría ir a la cafetería.

Sus mejillas se tornaron rojas por el repentino pensamiento. Aun así acepto que era una buena idea.

Al momento de sentarse en el sofa para colocarse sus converse se activaron sus alarmas. Un intenso olor a Alfa, en especial a un alfa llamado Namjoon.

Agarro su camiseta y la olió, su estómago se contrajo por el sentimiento calido que lo invadio junto con el aroma.

Cariño.

Cristal {Nammin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora