ENEMY FLAMES ▲ TEEN WOLF ➂

17. ¿Bones o Supernatural?

IMPORTANTE LEER LA NOTA AL FINAL DEL CAPÍTULO

Me abroché la chaqueta con rapidez, dedos temblorosos y una presión en mi pecho que no me dejaba respirar. Había terminado. Nosotros habíamos terminado y no podía aguantar ni un segundo más en ese lugar sin estallar en llanto. No podía controlar las lágrimas que se habían escapado de mis ojos mientras me vestía, estando cohibida, sin entender la razón, ya que minutos antes él había sido capaz de ver cada centímetro de mi cuerpo. Lo había tocado, besado, mordido. Lo había amado.

Y había sido un error de mi parte hacer que esa fuese nuestra despedida. No me arrepentía de haber dado ese paso donde perdí algo que jamás voy a recuperar. Soy consciente de que en algún momento tenía que pasar y me tranquilizaba de cierto modo que hubiera sido él la primera persona que tenía ese privilegio. Sin embargo, de lo que sí me arrepentía era de haberlo hecho para decir adiós, para alejarme por completo de él porque Dios sabía lo mucho que me estaba costando abandonar este lugar.

Me aseguré de que las llaves del auto estuvieran en mi chaqueta y comencé a caminar en dirección a la puerta, cuando Derek me agarró de la muñeca, haciéndome detener mis pasos. Presioné el dorso de mi mano libre contra mis labios para detener el sollozo que casi dejé salir al sentir su calidez de vuelta en mi piel.

— Déjame ir, Derek —pedí con voz ahogada por el nudo en mi garganta que apenas me dejaba respirar.

— No puedo dejarte ir así —dijo.

Mi corazón se contrajo de una forma que pude sentir el dolor recorrer mi pecho entero, esparciéndose y retorciéndose de una forma horrible. Con cada minuto que pasaba una grieta se abría paso en él, quebrándolo poco a poco hasta quedar en miles de pedazos.

— ¿No era eso lo que querías, que me alejara de ti? Estoy haciendo lo que me pides —espeté con labios temblorosos.

Cerré mis ojos en un intento de detener las lágrimas que rodaban por mis mejillas, empapándolas por completo, demostrando lo débil y vulnerable que soy en situaciones así. Esta era la razón principal por la que nunca había tenido novio, siempre le había temido a salir con un corazón roto, pero ahí me encontraba, intentando huir de aquello que me causaba dolor. No porque fuese fácil o porque fuese el camino donde dejaría de doler, sino porque tenía que proteger mi corazón a toda costa, tenía que evitar que terminara hecho polvo.

— Scarlett, estás temblando y no puedes respirar bien. No puedo dejarte ir de esta forma sabiendo que algo malo te puede suceder de vuelta a casa —habló.

Derek tenía razón en sus observaciones. Me encontraba temblando, todo mi cuerpo lo hacía, y mi respiración apenas podía ser controlada porque no sentir el oxígeno entrando a mi sistema. Y todo esto lo estaba provocando él. Por eso debía irme. Necesitaba poner una barrera entre nosotros para poder calmarme antes de perder el control de mí misma.

— Supongo que tendrás que vivir con ello, Hale —murmuré, zafándome de su agarre para continuar mi camino fuera de su loft.

Tan pronto salí por la puerta del edificio con dirección a mi auto, mis pasos se volvieron más apresurados al mismo tiempo que buscaba la llave para poder marcharme de allí. Entré al auto y encendí el motor con prisa.

Y me quebré.

Estallé en rotos sollozos, apoyando mi frente contra el volante del auto mientras mis hombros temblaban con cada lamento que salía de mis labios. No sabía si mi rostro estaba empapado por las gotas de lluvia o por las lágrimas que caían sin cesar de mis ojos, pero no importaba. Estaba hecha un desastre que no podía controlar.