ENEMY FLAMES ▲ TEEN WOLF ➂

9. En el Banco Nacional

A las cinco de la tarde me encontraba entrando al loft de Derek donde Scott y Stiles ya se estaban hablando con el alfa sobre el plan de rescate. Tan pronto se percataron de mi presencia, Stiles sacó los planos del banco y los extendió sobre la mesa para comenzar a explicarles la ruta de entrada.

Mejor dicho, para explicarnos. Ellos no sabían que yo también los acompañaría al interior del banco. Pensaban que yo solo los esperaría en el auto. Gran error de ellos de pensar que simplemente me quedaría esperando de brazos cruzados.

Hice una mueca cuando me percaté de la presencia de Peter en las escaleras del loft al fondo justo en la esquina donde terminaba el ventanal. Le dediqué una mala mirada y me enfoqué en el plan.

— De acuerdo. ¿Ven esto? —señaló un punto en el plano con su marcador—. Así fue como entraron. Es un conducto de ventilación en la azotea. Lleva adentro de la pared de la bóveda, que está aquí —hizo un círculo con el marcador rojo alrededor del conducto de ventilación—. ¿De acuerdo?

— ¿Cómo lo hicieron los ladrones entraron? —pregunté, apoyando mis manos en la madera de la mesa, teniendo precaución de no tumbar la lámpara en la esquina. Quizá podría ser la ¿novia? de Derek, pero estoy segura de que no me quiere rompiendo sus cosas.

— Un ladrón bajó hasta este hueco. El espacio es tan pequeño que tardó doce horas en taladrar la pared, que es de piedra, por cierto. El resto de la noche subieron el dinero hasta la azotea a través de ese pequeño hueco en la pared. Pum. —concluyó Stiles, tapando el marcador.

— ¿Cabemos ahí? —cuestionó Scott.

— Sí, pero por poco —nos dejó saber Stiles—. También arreglaron la pared, así que necesitaremos un taladro. Quizá uno de diamante...

— Olvida el taladro —lo cortó Derek.

Él se encontraba apoyado en la mesa completamente concentrado en memorizar los detalles del plan. Derek realmente estaba dispuesto a dejarlo todo por salvar a sus betas. Al menos a Boyd.

— ¿Perdón? —Stiles apenas podía creer que Derek le hubiese dicho que olvidara aquella herramienta que él consideraba tan importante.

A veces Stiles parecía olvidar las grandes capacidades de un hombre lobo, en especial de un alfa.

— Si yo entro primero, ¿cuánto espacio tengo?

Stiles lo miró con la incredulidad pegada a su rostro.

— ¿Qué crees que harás, Derek? ¿Romperás la pared a golpes? —inquirió Stilinski con un toque de sarcasmo.

Derek cruzó sus brazos y eso hizo que sus músculos se vieran más grandes. No me acostumbraba a ver a Derek en una camisa de mangas cortas, ya que usualmente él utilizaba una chaqueta o camisetas de mangas largas.

— Sí, Stiles, romperé la pared a golpes.

Vi un atisbo de sonrisa en el rostro de Derek.

— De acuerdo, grandulón. Veamos ese puño. El viejo y gran puño. Muéstranos —lo presionó Stiles. En sus palabras no existía humor.

Apenas podía creer que Stiles le hablara de ese modo a Derek porque era más que consciente de las habilidades de él. Aunque a Stiles nunca le había agradado del todo Derek. Es solo que durante estos últimos días se ha comportado como un idiota de primera en cuanto a Derek se refiere.