Capitulo X - sueños extraños

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Estaba en el gimnasio del instituto con todos haciendo un partido de baloncesto, no recordaba estar en clase..., cuando de pronto un hombre mayor preguntó por mí, yo me quedé extrañada, no sabía quién era, me dijo que venía a cobrarse una cosa y de pronto me cogió del brazo y me dijo que o iba con él o me mataba, yo le dije que me soltase, pero sacó un cuchillo, me puse nerviosa y todos los de la clase vinieron a separarle, cuando lo separaron lo retuvieron un tiempo el cual aproveché para huir, no sabía dónde ir, entonces una compañera de clase, Maria, me llamó y me dijo que me metiese donde ella estaba que era un muro, para despistarle y descansar un poco, ya que llevaba corriendo más de medio patio y aún me quedaba el cacho de pista y llegar hasta un lugar seguro, le dije que si estaba cerca y me dijo que empezaba a salir del gimnasio, me asomé y de pronto el hombre ya no era un hombre, ahora era una mujer y encima llevaba pistola, yo me asusté y entonces Maria me dijo que iba a salir a distraerla así podría entrar en el edificio y a ver si encontraba a alguien que pudiese ayudarme mejor, así que fue hasta la mujer y se le puso delante a hablarle y yo salí corriendo como alma que se lleva el diablo y conseguí entrar, entre en una clase y me encontré a Javi, él al verme así de preocupada vino hacia mí y me preguntó preocupado:

-¿Qué te pasa?

-Que hay una mujer que antes era un hombre y quiere matarme porque dice que quiere cobrarse una cosa.-Dije yo sin apenas respirar.

-Ey tranquila, ven anda.-Dijo abriendo los brazos para que le abrazara.

Me abracé a él pero de pronto vi a la mujer pasar por la ventana.

-Javi, Javi, acaba de pasar...

-Tranquila seguro que no te ha visto.

Pero de pronto llamaron a la puerta, yo me quedé paralizada, iba a encontrarme e iba a matarme, ¡no podía hacer nada!

-Javi que me va a matar...

-Nadie te va a matar ¿Me oyes?-Dijo haciéndome mirarle a los ojos.-Ven escóndete aquí y yo le digo que no te he visto.

-Javi, entonces te va a matar a ti.-Dije yo, notando mis ojos humedecerse.

-No me va a matar tu quédate aquí y no hagas ningún ruido.-Dijo metiéndome en una especie de sala de mantenimiento.

-Pero Javi no quiero que te maten... no quiero perderte.-Dije mientras las lágrimas empezaban a brotar de mis ojos.

-Ey, escúchame, nadie va a matarme ni a matarte, porque yo tampoco quiero perderte, así que metete aquí y pase lo que pase no salgas, ¿está bien?-Dijo secándome las lágrimas con sus pulgares.

-Vale, pero ten cuidado.-Dije yo, abrazándome a él y besándole.

Entonces cerró la puerta y yo observe desde el agujero de la cerradura. Javi abrió la puerta y la mujer entró y le preguntó que si me había visto, entonces Javi le dijo que no y cuando parecía que la mujer iba a encararse, se dio la vuelta y se fue, yo me quedé flipando, pero cuando iba a salir de nuevo entró la mujer pero esta vez seguida de dos hombres que parecían armarios, yo me asusté, como Javi no fuese prudente le iban a matar...

-¡¿Dónde está la chica?!-Pregunto la mujer de nuevo.

-Te he dicho que no tengo ni idea de donde está.

-Chicos ya sabéis que hacer.-Dijo la mujer dándose la vuelta y saliendo por la puerta.

Los dos hombres se pusieron delante de Javi y le preguntaron que donde estaba, Javi se les encaró y les dijo que no lo sabía y si lo supiese tampoco iba a decírselo, a partir de ahí pasó todo muy rápido, de pronto uno de los hombres le pegó un puñetazo y lo tiró al suelo, el otro lo sentó en una silla y lo ató, yo no sabía que hacer iban a matarle... entonces vi que no paraban de decirle que le dijese donde estaba y cada vez que le decía que no le pegaban, yo no podía continuar viendo eso así que me gire para intentar buscar algo para enfrentarme a ellos y entonces encima de unas cajas vi un cuchillo jamonero, no sabía qué hacía eso ahí pero lo cogí y salí discretamente, entonces cuando me puse detrás suyo se lo clavé al más grande y antes de que el otro se diese cuenta hice lo mismo, desate a Javi y entonces al ver los cuerpos en el suelo sangrando me quede parada, tire el cuchillo al suelo y empecé a tener un ataque de ansiedad, Javi vino hacia mí y me abrazó.

Vida de ensueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora