Vida de ensueño

Capítulo XIX - Ambiente caldeado

Al llegar a su casa no perdimos el tiempo, antes de poder cerrar la puerta ya tenía a Javi encima de mí, caminamos hacia el salón besándonos y caímos encima del sofá, yo me puse encima y empezamos a deshacernos de la ropa mientras continuábamos besándonos.

-Llevo días deseando poder hacer esto.-Me dijo Javi.

-Yo también, sin tener que ir rápido porque nadie venga.

Continuamos desnudándonos y cuando vi que ya estábamos listos, pasando de los preliminares me senté encima de su erección.

-Alice, un día de estos acabarás conmigo...-Dijo entre jadeos.

-No se me ocurriría acabar contigo, no sabría vivir sin ti.-Dije yo.

Un gruñido salió de su garganta al escuchar mis palabras y aumenté el ritmo.

De pronto se escuchó el timbre de la calle pero pasamos de él y continuamos a lo nuestro pero volvió a sonar.

-Quizás deberías ir a ver quién es.-Dije yo entre suspiros.

-Déjalo, si fuese importante insistirían más.-Dijo olvidando el timbre y besándome mientras continuábamos haciendo el amor.

-Javi... no creo que pueda aguantar...-Dije yo cuando empezaba a notar que en poco llegaría al clímax.

-Aguanta cariño, aguanta un poco más...-Dijo Javi cuando me cogió sin salir de mí y se puso el encima.

-No... no puedo...-Dije lloriqueando porque empezaba a notar las contracciones.

De pronto en un par de estocadas llegamos al clímax y entonces fue cuando nos dimos cuenta de que con las prisas no habíamos usado protección.

Cuando iba a decir algo se escuchó un ruido que venía de la puerta.

Narra Dani

-¡¿DANI?!-Gritaron Javi y Alice de pronto al verme.

-Lo... lo siento creía que no había nadie.-Dije desde la puerta.

-¡Fuera!-Grito Javi que al momento se levantó y Alice cogió un cojín para taparse o al menos intentarlo porque no servía de mucho.

-Perdonad, me quedo aquí hasta que os vistáis.-Dije metiéndome en el recibidor.

Pero sin que ellos se diesen cuenta me puse en el cristal a mirar, Alice estaba muy bien y la verdad es que no venía mal alegrarse la vista un poco, Alice estaba rojísima por la vergüenza que le daba pensar que les hubiese de ver desnudos y cuando acababan de hacerlo. Alice se levantó corriendo a coger la ropa pero entonces se dio cuenta de que estaba mirando por el cristal de la puerta.

-¡No mires!-Dijo tirando el cojín con el que se había tapado hacia el cristal, Javi, que ya llevaba la ropa interior puesta, salió a hablar conmigo.

-¿Puede saberse que haces aquí?

-Perdóname, venía como siempre a tú casa, ¿Yo que sabía que ibas a estar aquí con tu novia en plena faena? He llamado dos veces a ver si estabas y como nadie me ha abierto pues he pensado que no estarías.

-Como comprenderás, no iba a levantarme a abrir la maldita puerta.

-Vale, sí tienes razón pero... oye tampoco te pongas así, yo he salido perdiendo viéndote desnudo encima de una de mis amigas y tirándotela o sea, eso puede crearme un trauma a mí.

-Sí ya claro, pobrecito, te haré unas sesiones.-Dijo irónicamente.-Bien que estabas mirando a Alice detrás del cristal.

-A ver, no te negaré que si podía tener buenas vistas prefería mirarla a ella antes que verte a ti, no eres mi tipo Javi.-Dije yo para relajar el ambiente.