Capítulo 44

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Estaba en el cuarto de baño terminando de peinarme cuando Arco entró y me abrazó por detrás, le abracé a mi vez cogiéndole los brazos y nos quedamos mirándonos en el espejo.

- ¿Qué tal has dormido, amor mío?

- Estabas en mis sueños, Escamoso, dímelo tú. - le dije riéndome, seguíamos compartiendo los sueños para que el original no llegase hasta mí. Él también se rió y me besó la base del cuello, moví la cabeza para que tuviese más sitio donde besarme.

- Vuelve a mí, ¿de acuerdo? - me dijo frotando su frente contra mi pelo.

- Volveré, te lo prometo - me di la vuelta y le besé con pasión, me devolvió el beso con la misma intensidad. - Te quiero.

- Y yo a ti, amor mío. Pero ten cuidado ahí fuera, siempre que sales temo que sea la última vez que volveré a verte.

- No se me acabará la suerte esta vez, los ancestros han demostrado que todavía no me quieren a su lado, tranquilo. Y estaré con Draco, él me protegerá, lo sabes.

- Bien que lo sé, querida mía, pero no por eso dejaré de preocuparme. - volvió a abrazarme fuertemente.

- Ven, te dejaré un último recuerdo para que no me eches de menos hasta esta noche - le arrastré hasta la cama mientras le besaba...

Cuando salí de la habitación Draco me esperaba fuera del barracón, me sonrojé hasta la médula esperando que no se hubiese dado cuenta porqué salía hoy un poco más tarde.

- ¿Estás lista para lo de hoy, pequeña? - me abrazó con un brazo y me besó en la sien.

- Todo lo lista que se puede estar.

- Un trabajo limpio, entrar y salir, ¿de acuerdo?

- Lo que vos digáis, general - le hice el saludo militar de los humanos y frunció el ceño.

- Céntrate, pequeña. Por cierto... - empezó a decir dejándome enfrente del comedor para que desayunase - ...la próxima vez levántate antes si quieres tener sexo con tu marido, no me hagas esperar. - Me puse roja como una amapola y pero se fue antes de replicarle.

- ¡Odio a los dragones! - murmuré mientras entraba en el comedor. Tarnan y Príus ya estaban allí y me saludaron, me senté entre ellos como siempre.

- Estoy en tu flanco, Sends - me dijo Tarnan.

- Lo sé, Draco te ha cambiado esperando que refuerces el sector 9. Últimamente estamos teniendo muchas bajas.

- ¿Os hace una juerga esta noche? - susurró Príus después de mirar a ambos lados, Tarnan y yo nos miramos extrañados.

- ¿Por qué susurras, Prí? - le pregunté.

- Dorc, no puede oírnos - me dijo en voz baja.

- ¿El Maestro? - intervino Tarnan.

- Sí... ha decidido que los jinetes no tengamos más juergas por el momento. Por lo visto opina que nos estamos desmandando.

- ¿¡Qué!? ¿tiene potestad para hacer eso? - susurré yo también.

- Bueno, es el maestro y a ver quién le contradice... - dijo Príus.

- Pues vaya... para algo divertido que teníamos - dijo Tarnan.

- Un poco de razón tiene - dije poniendo una mano sobre la barbilla. - No me acuerdo cómo acabé en mi cama hace dos noches.

- Te llevó Draco como siempre - me dijo Príus.

Trilogía Jinete de Dragón: El Ocaso del Jinete (III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora