Capítulo 15

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Bajo del carruaje y examinó el lugar.

Algunos hogares están quemados y otros no.

—Tenemos que ir al centro de el pueblo — me susurra.

—Okey, Petrov — digo para enseguida caminar.

Petrov va adelante y yo voy atrás de el, voy rodeada de varios guardias para que no me pase nada.

Las gente se nos queda viendo mientras caminamos por las calles de el pueblo.

Al llegar al centro de el pueblo donde se encuentra gente vendiendo sus productos.

— Silencio todos — Petrov llama la atención de todos.

—Buenas tardes — los saludo — Vengo a ver en las condiciones que se encuentran luego después de la epidemia que ocurrió.

—¿Quién eres tú? — pregunta un hombre ya de edad.

—¿Quién soy yo? — les pregunto — Yo soy la hija de su Rey.

—¿Como podemos saber que eres la verdadera Irina? — pregunta una mujer.

—Vengo a ver en que estado se encuentran para poder ayudarlos ¿quién más haría algo así? — digo mirándolos.

—¿Que pasara ahora con el reino? — me pregunta un hombre.

—Mi hermano mayor, Fredek
Se hará cargo de el país como lo hizo padre — les digo a las personas, pero no parecen muy convencidas.

— ¡Mentira, debe ser una impostora! — grita un hombro.

—¡Cállate y respeta a la hija del cuál fue tu rey ! — le dice Petrov.

—Les juro que todo mejorará— digo jugando con mis manos ya que estoy muy nerviosa — Junto a mi hermano haremos todo lo posible para salir adelante.

Enseguida empiezo a caminar para poder recorrer el lugar un poco más.

—Quisiera entrar a ese lugar — apuntó a una tienda en donde parece que vendieran cosas para comer.

—Claro señorita, lo que usted desee — me dice Petrov.

Al entrar suena una campanilla que debe avisar cuando alguien entra a la tienda.

— Hola — me sonríe la mujer para luego mirar a Petrov y notar que es un guardia —¿Quién es usted? No es cualquier persona.

—Soy Irina Ivanock — me presentó a lo que noto una expresión extraña en la cara de la mujer.

—¿Irina Ivanock? Así se llama la hija de nuestro rey — dice ella a lo que yo asiento con la cabeza.

—Soy Irina, la hija de Dimitri Ivanock,fallecido rey de Rusia — le digo a la mujer y ella sonríe.

— Señorita Irina — dice para enseguida salir de el mostrador y pararse frente a mi para hacer una reverencia — Lamentó mucho no haberla reconocido antes.

—No te preocupes — digo tocando la mano de la mujer ya de edad mayor — A diferencia de ti otras personas me han tratado de impostora.

— No puede ser — dice ella mirándome — Si usted igual a como la describen.

—¿Y como me describen? — le preguntó mirándola.

—Como la mujer más bella de este mundo y no se equivocan con lo que dijeron — me sonríe ella.

De repente se escucha un ruido afuera.

—Iré a ver, enseguida vuelvo — dice Petrov para enseguida salir.

— ¿Es verdad que su hermano asumirá el trono? — me pregunta la mujer.

—Si — sonrió — Fredek en unos meses asumirá el reino para así poder ayudarlos mucho mas.

— Lamentó la muerte de su padre — ella me mira.

—Gracias — digo mirándola.

De repente entra Petrov.

—Tenemos que irnos — dice el, lo noto preocupado.

—¿Que pasa? — preguntó preocupada.

—Hay unos hombres que están entrando a las tiendas revisando. Mataron a los guardias— me informa el.

—¿Que? No puede ser — digo asustada.

—¿Tienes una salida trasera? — le pregunta Petrov a la mujer.

—Si, por acá — ella empieza a caminar hacia el fondo de su tienda.

Llegamos a una puerta trasera.

—Muchas gracias — digo mirando a la mujer — Se lo pagaré no se preocupe.

—No se preocupe, todo por la hija de nuestro rey — me sonríe ella.

Petrov abre la puerta y sale lentamente para ver si hay alguien afuera.

—No hay nada — dice para enseguida tomar mi mano y jalarme para correr.

Corremos por los callejones para que los hombres no nos vean.

Paramos para poder tomar aire.

—¿Hacia donde vamos? — preguntó susurrando.

—Trataremos de salir de el pueblo— me susurra el —No te pasará nada.

Enseguida empezamos a correr de nuevo para tratar de salir del pueblo. Ya se está anocheciendo y eso nos hace más difícil caminar.

Escuchamos gritos de algunas personas, eso me rompe el corazón.

Me detengo porque necesito ayudar a esta gente.

—Tenemos que volver y ayudar a esas personas — digo con la voz agitada.

— Si volvemos te reconocerán y nos cortaran la cabeza — el me mira a los ojos — Son los turcos.

Malditos turcos.

—Fedrek va estar muy enojado conmigo — pasó mi brazo por mi cara ya que estoy toda sudorosa por correr.

— Nunca más te dejara venir a algo así — dice el también pasando su brazo por su cara.

— Mi vestido se arruino — digo tocándolo y al hacerlo mi mano queda sucia de barro.

— Tenemos que encontrar un lugar para pasar la noche después veremos que hacer — dice el mirándome.

— Si — asiento con la cabeza mientras caminamos.

—Mataron a 4 guardias y bajo mi responsabilidad — dice el mirando hacia abajo.

—No podías hacer nada o si te matarían a ti y a mi — toco su hombro a lo que el me sonríe.

Luego de caminar un buen trayecto vemos luz

Realeza prohibida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora