Capítulo 39

136 5 0
                                    


Me pongo de pie rápidamente  y tomo mi abrigo para enseguida salir de mi cuarto. Camino por el pasillo hasta llegar a su cuarto.

Abro la puerta y el se sobresalta.

—Irina — dice el mirándome impresionado —¿Que haces aquí?.

—Vi a mi madre, a nuestro padre y a nuestro hermano — digo mirándolo con una sonrisa.

—¿Como? — pregunta el poniéndose de pie.

—Los vi, en mi sueños — digo con emoción.

Camino hacia el para quedar frente a frente.

—¿Y que te dijeron? —pregunta acomodando uno de mis mechones de mi cabello.

—Que sabía de lo nuestro y que no estaba mal — sonrió mirándolo a los ojos.

—¿Es Enserio? — pregunta el con una sonrisa.

—Si— suelto una risa de felicidad —Y también me dijeron algo más.

—¿Que más te dijeron? —pregunta.

—Que nosotros dos deberíamos gobernar el pais — digo sonriendo.

—Pero para eso deberíamos casarnos y la iglesia católica tiene que hacerme legítimo — dice Lev.

—Haremos todo lo necesario — acaricio su mejilla.

—¿Y que pasara con lo que piensen las personas? — pregunta.

—No me importa, si a mi familia no le molesta estoy feliz — sonrió.

El enseguida se acerca y me besa. Siento mariposas en mi estómago.

—Ahora necesitamos seguir descansando — dice, nos recostamos en la cama y tocarla para yo me recueste a su lado.

Me acerco y me recuesto junto a él. El me rodea con su brazo.

—Es la hora de decirle a todos el amor que sentimos — dice el en mi oído.

—Si — respondo.

—Buenas noches mi cielo — dice en mi odio.

—Buenas noches cariño — digo para enseguida cerrar mis ojos.

           (...)

—Cariño. Arriba — susurra en mi odio.

Al abrir mis ojos recuerdo que estoy en el cuarto de Lev.

—Hola — digo estirando mi cuerpo.

—Debemos decirle a los demás — dice Lev a lo que yo asiento con la cabeza.

—Si, iré a vestirme — digo poniéndome de pie y caminar hacia la puerta, pero el toma mi brazo.

—¿Estás segura? — pregunta Lev mirándome.

—No e estado más segura en mi vida — sonrió a lo que el igual lo hace.

—Te veo en el salón— dice para enseguida besar mi mejilla.

Me pongo mi abrigo para enseguida salir del cuarto en dirección al mío.

Al llegar a mi cuarto me acerco a mi armario y busco un vestido. Me acerco al espejo y arreglo mi cabello.

Realeza prohibida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora