Capítulo 6: ¿Paz?

8.6K 943 276
                                    

Kyle

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kyle.

Zack cae exhausto a mi lado.
Nuestras respiraciones irregulares no tardan en calmarse.

Mis brazos van directo a abrazarlo y él vuelve a subirse encima mío. Y nuevamente besa mi cuello, me toma toda la fuerza de voluntad detenerlo.

—Para, ya lo hemos hecho demasiadas veces.

—Nunca es suficiente. —Se ríe contra mi piel. Deja un último beso en mis labios y se levanta.

Lo observo caminar desnudo por el cuarto. Un sentimiento de nostalgia me invade, recuerdo cuando nos conocimos y como yo me negaba a aceptar mis sentimientos por él. Ahora que llevamos tanto tiempo juntos no sé cómo podía haberlo rechazado antes.

—¿Te quedarás acostado viéndome? —Dice de espaldas a mí, está rebuscando algo en el armario.

—Es un buen plan. —Sonrío a pesar de que no me vea.

Estamos en su casa. Bueno, la casa que ha alquilado junto con su madre y su hermana.
En todo este tiempo, su padre no ha vuelto a verlos, no ha preguntado por ellos ni parece haberlos buscado; yo estoy feliz con ello pero sé que tanto Zack como su madre y hermana lo extrañan.

Escucho la ducha y salgo de mis pensamientos. Me levanto a regañadientes, voy hacia la cocina. Es una casa pequeña, muy pequeña; solo hay dos habitaciones por lo que Zack comparte cuarto con su hermana. Aunque la mayor parte del tiempo duerme en mi casa.

Intento hacer un desayuno decente, nunca supe cocinar. Después de varios panes quemados, me rindo y sirvo el resultado. Zack sale en ese momento del baño.

Lo miro descaradamente. A pesar de estar con toda la ropa puesta sigue pareciéndome lo más atractivo del mundo. Él no corresponde mi mirada, pero se sonroja; sabe que lo estoy observando. Se acerca a la mesa y se sienta, sus ojos se posan en el "desayuno"

—Podemos ir a comer a algún lugar. —Digo antes de que siquiera pruebe algo.

Sonríe pero aun así muerde un pedazo de pan. Lo observo detenidamente, sus cejas se fruncen y noto que le cuesta tragar.

—Está bueno. —Dice y luego tose.

Suelto una carcajada, ambos sabemos que es mentira.

—¿Qué dices si salimos a la noche? Podemos invitar a tu hermano y a Elliot. —Sugiere.

—Sí... No, ellos ya no están juntos. —Respondo un poco preocupado al recordar el aspecto de Nathan en estas dos semanas desde que terminó con Elliot

—Oh... ¿qué sucedió?

La verdad es que no lo sabía. Nathan estuvo estas dos semanas encerrado en su cuarto como un adolescente dramático, pareciera que yo soy el hermano mayor.

—No lo sé, ninguno quiere decírmelo.

—Puedo intentar hablar con Elliot. —Dice.

—¿Desde cuándo te llevas tan bien con Elliot? —Mi ceja se levanta en un tic.

White. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora