Muchi

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La relación de Tapion y Bulma había mejorado de echo estaba en su mejor momento según Tapion.

Pero ante los ojos de Bulma todo estaba peor. Tapion como le había prometido estaba haciendo todo de su parte para hacer a Bulma olvidar su engaño pero nada la hacía olvidar sus regalos, sus paseos, sus comidas en los mejores Restaurantes, nada la hacía olvidar.

Tapion ya no se preocupaba en fingir u ocultarle cosas a Bulma a diferencia de como era antes ahora hablaba en frente de Bulma todas sus maldades, sus sucias movidas, e incluso hablaba de la muerte como la cosa más común. Bulma se había dado cuenta que Tapion era un ser capaz de todo y eso le hacía temerle más.

Pero ya estaba en esto y no había forma de salirse. Tapion cada vez más la involucraba, le contaba casi todo y ella sabía que de este mundo solo se sale muertos o en la cárcel.

Tapion seguía tratándola como una reina, le daba amor, confianza, Bulma le regresaba el amor, seguía siendo cariñosa y afectuosa pero todo a conveniencia y siempre fingiendo.

Si alguna vez lo llego a querer ahora le temía y su amor poco a poco se estaba apagando. Era un dilema estar con él pues no sabía definir lo que realmente sentía por él, días él era tan dulce y lindo que ella sentía comprenderlo y quererlo y hay otros que lo odiaba y lo despreciaba.

Y ahora se encontraba revisando que todos los camiones correspondientes estuvieran ahí, les daba órdenes junto con las rutas que tomarían. Después de terminar con ellos subió al despacho de Tapion a informarle que ya se tenía que ir pues ya era tarde y tenía que estar en casa temprano para la cena en familia.

El la beso y la dejo ir al fin al cabo se lo merecía, hoy en especial había sido una buena chica.

Bulma al salir de la propiedad de Tapion se topó con Vegeta. Él se le quedaba mirando y ella lo miraba a el también ninguno de los dos rompió el contacto hasta que finalmente Vegeta hablo.

-Al parecer te gusta tato mi sucio mundo que ya no puedes separarte de él. Mis felicitaciones eh escuchado muy buenos comentarios de tu trabajo-le decía Vegeta.

-Hago lo que puedo-le respondía Bulma.

-Claro que lo haces...Pensé que después de lo que Tapion te hizo con esas dos lo votarías como la basura que es.

-¿Tu que sabes de eso?-le preguntaba Bulma ella pensaba que ellos dos eran los únicos que saben pero al parecer todos lo sabían.

-Yo nada, yo solo presencie todo pues yo estaba en la pequeña fiesta en la que ellos se mostraban su afecto-le decía Vegeta haciéndola casi llorar.

Bulma no le contesto nada ¿qué le podría decir? ¿Con que lo podría contraatacar? Nada sería suficiente.

Vegeta la dejo parada y se fue feliz por lo que hizo, se sentía orgulloso de sí mismo por hacerla rabiar. Subió al despacho de Tapion para hablar con él o para recibir nuevas órdenes.

Bulma siguió su camino y llego a cenar justo a tiempo.

-Otadakimasu-dijieron todos juntos antes de ponerse a cenar.

La cena transcurría en silencio solo se escuchaban los sonidos de la comida al ser masticada. El celular de Bulma sonó y ella cuidadosamente lo saco de su bolsa para apagarlo.

-¿Y ese teléfono? No recuerdo habértelo comprado-le decía su madre- ¿De dónde lo sacaste?

-Es un regalo-contesto simplemente.

-Ese teléfono es el más nuevo y reciente que clase de amigos tienes que te regalan cosas tan costosas-se entrometía su hermano Yayirobe. Bulma miraba a su pequeño hermano clavándole estacas con sus ojos, el solo agacho la mirada y la madre de Bulma la miraba esperando una respuesta.

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