Los días pasaban y de Goku y los demás chicos no sabían nada. No había rastros ni pistas nada que los relacionara con la posibilidad de estar vivos. Milk poco a poco perdía la esperanza de volver a ver al padre su hijo. Si hijo ya tenía más de 5 meces y ya sabía el sexo del bebe. Extrañaba tener a Goku a su lado, todos los días despertaba deseando que todo fuera un sueño, no hubiera un solo día que no se reprendiera así misma no haberle creído a Bulma.
Ahora estaba sentada en su sofá sobándose su gran barriga pensando como hubiera sido su vida si le hubiera creído a Bulma y hubiera hecho todo lo necesario para que Goku no se presentara a las carreras del diablo como ellas las llamaba.
Bulma y Vegeta cada día más se involucraban más amorosamente quizá Vegeta no era demasiado expresivo pero Bulma amaba su forma de ser. Ahora mismo se encontraban los dos tratando de maquillar las cuentas de Tapion con el cerebro de Bulma y la ayuda de Vegeta nadie sospecharía nada.
-¿Vegeta aun no me dices cuales son los requisitos para sacar a Tarble del orfanato?-le preguntaba Bulma empujándolo en su cama posicionándose arriba de él.
-Hmmm-decia Vegeta mientras acariciaba las largas piernas blancas de Bulma.-Tengo que tener un trabajo estable, un sueldo muy alto, estar casado, ser mayor de edad, tener un lugar propio, una cuenta en el banco y muchas más cosas absurdas como esas.
Bulma puso cara de puchero, Vegeta se acercó a ella besándola agarrándola de la cabeza atrayéndola más a él para después voltearla hasta quedar el arriba de Bulma.
Hoy era el día, hoy Bulma iría a la dirección donde suponía que estaría Vega. Salió de su casa con una excusa tan típica le dijo a su madre que estaría en la biblioteca de la ciudad trabajando en una tarea.
Tomo un taxi y le entrego la dirección. Llego hay no muy segura de que esa fuera la dirección era una casa inmensamente grande, Bulma se acercó a los barandales blancos de la casa, toco el timbre y en seguida una señora de unos 60 años se acercó a atenderla.
Le hablo en Japonés palabras que ella no entendía-¿disculpa que dijiste?-le pregunto ella en Español.
-Ah tu erres la maestrra de idiomas que iban a mandarr los del Colegio Hans-le decía la señor con un acento que la delataba que era de Londres.
-Si claro soy yo-le dijo Bulma.
-Porrque estas vestida tan insignificante-le dijo con rudeza la señora. Bulma se quedó atónica ¿cómo se atrevía a criticar su forma de vestir? Bulma lucía un pantalón azul entubado, una sudadera color verde Hollister, unos Vans verdes con rosa y una Mariconera en su pecho de marca Tommy.
-Entrra rrapido senorrita, rapido-la apuraba la señora.
Enseguida Bulma fue llevada hacia una enorme sala de estar.-Esppera-le dijo la señora mientras se retiraba dejando a Bulma sola. Bulma rápidamente comenzó a inspexionar el lugar todo estaba adornado finamente y no había ni un solo cuadro que delatara a los miembros de la casa.
A lo lejos Bulma pudo escuchar que se acercaban varios niños pues venían gritando y riendo, el corazón de Bulma empezó a latir más rápido que lo normal y empezó a sentir un frio en su cuerpo al pensar que en eso niños podía estar Vega.
Los niños quedaron frente a Bulma y la señora se retiró dejándolos solos una vez más. Bulma miraba los niños preguntándose cual sería Vega. Habían 12 niños entre ellos 7 niñas y 5 niños. "Según se Vega a de tener unos 8 anos" pensaba Bulma observando atenta a las 7 niñas.