Capítulo largo. Disfruten :).
El trabajo en el albergue para animales había sido de lo mejor. Todos nosotros no nos fue difícil acoplarnos tanto con los perros y gatos que hasta ahora había, como con Lucy y Cecile.
Ambas estaban muy felices de que nosotros llegásemos y nos ofreciéramos a trabajar ahí.
Curiosamente, nos terminamos enterando de que el lugar donde había sido adoptado Jax, es ese mismo lugar. Lucy y Cecile se habían encariñado mucho con él al igual que con los otros perros. Alex se comprometió a llevar a Jax al lugar mientras nosotros trabajábamos, servía que Lucy y Cecile volvían a verlo y a sus compañeros caninos también.
—¿Huelen eso? —olfatea Brad mientras vamos de regreso a casa en los autos de Jade y Dylan—. Huele a... amor —se acerca a Alex.
—Basta, claro que no —Alex lo empuja por el hombro.
—Claro que sí —afirmo—. Qué fue eso de: "No te preocupes, podemos traer a Jax para que lo puedas ver" —imito una voz un poco más afeminada que la de un hombre.
—Fue sólo cortesía —responde con simplicidad.
—¡Claro que no! Cortesía mis barbas
—reclamo.—Pero tú no tienes barbas.
—Y tú no tienes cortesía —sonrío triunfante al ver que le he ganado a Alex y él se queda callado pero con una mueca en la cara.
Para cuando llegamos a casa, le contamos todo a mamá y a papá con mi tía incluido. Henry se queja y se arrepiente de no haber ido con nosotros. Abbie... bueno, ella sigue poniéndole lazos y moños a las orejas de Jax.
—Al menos encontraron un trabajo para entretenerse un rato —alega tía Emily.
—Si por nosotros fuera, nos quedaríamos a dormir en ese lugar —agrega Bridget.
—Pues yo no sé qué están haciendo aquí —se encoge mamá de hombros.
—Era una suposición —ruedo mis ojos. Mamá asiente con la boca abierta entendiendo.
Para las casi diez y media de la noche, nos despedimos para irnos a la cama. Bridget se adelanta un poco y cuando termino de cambiarme por la pijama y regreso a la habitación, la encuentro dormida. Sonrío pero suena mi celular indicando una videollamada entrante de los Jesse y Harper.
Me meto rápidamente al armario para que Bridget no despierte con la llamada.
—¡Amber! —alargan los dos haciendo mucho ruido.
—Silencio que tengo a mi prima Bridget durmiendo a unos cinco metros de mí
—les digo susurrando.—Cada vez me das más ternura —me sonríe Jesse con dulzura—. Hace un mes y unas semanas recuerdo haber oído el "No quiero que mis primos vengan a casa" —sonrío de lado.
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Primos en casa [Sin Editar]
Humor¿Qué pasaría si te dijeran que tus 7 primos vienen para el verano que entra? Sí, siete. No dos ni cuatro. Siete Amber, enloqueció al enterarse de aquella noticia; pues sabía que la llegada de ellos pondrían la casa patas arriba, con su maleducad...