Aunque terminé manchada de pies a cabeza por la pintura color gris oscuro y blanco, quedé satisfecha. Mi habitación es un poco más grande que la de mi otra casa. En realidad, toda la casa tenía demasiadas habitaciones. Tanto, que cada uno de nosotros tiene su habitación particular junto con su baño. A excepción de Jade y Ally, quienes decidieron dormir en la misma habitación. Nuestros papás nos dieron la oportunidad de elegir el diseño de cada habitación a nuestro gusto.
El de Henry parecía salido de la NASA; el de Bridget había sido decorado por ella, haciendo sobre salir las flores; el de Dylan es un poco aburrido, con sencillos tonos en color gris, blanco y negro; Alex por su parte, había escogido algo de Star Wars y otros personajes de libros y películas de su preferencia; el de Abbie ni para qué decirlo, sigue siendo una niña; Ally y Jade se pusieron de acuerdo para hacer una habitación femenina. Mucho. El de Liam parecía poco al de Dylan, pero seguía siendo más aburrido el de mi hermano; Brad tenía cosas por montones, propios de él; luego está Kyle con su habitación al estilo cómic. Estaba genial. Pero no tanto como la mía. Es más, la mía era la más genial de toda la casa.
¿Mencioné que la casa es de tres pisos?
—Envidio tu habitación —comenta Jesse, desde el otro lado de la pantalla.
—Yo no —Harper se cruza de brazos—, me gustó más el de tu primo Kyle.
—Tenía que ser —sonrío, rodando los ojos.
—Bueno Amber —suspira mi amiga—, este verano salió diferente a como lo pensabas —asiento, sin quitar la sonrisa de mi rostro.
—Los odiabas y ahora resulta que hasta vives con ellos y que incluso irán a la misma escuela que tú —añade Harper.
—Bueno, a veces las cosas no salen como los planeas —me encojo de hombros—. Y bueno, salir de la rutina suele ser bueno.
—Añadiendo que Nick Rowell ya es tu novio —remarca Jesse. Me sonrojo en cuanto me dice eso.
—¡Chicos, a comer! —oigo decir a mi mamá desde abajo.
—Bueno chicos, tengo que colgar, nos veremos mañana en la escuela —me despido de mis amigos, ellos hacen lo mismo y luego termino la videollamada.
Me dirijo escaleras abajo, atravesando por la enorme sala hasta llegar a la cocina, donde me esperan mis primos, mis hermanos, mi tía y mis papás, todos sentados en el comedor de catorce sillas. Sí, muy grande.
—He llegado —paso por el lugar de Henry, donde aprovecho para despeinarle el pelo.
Me siento en mi lugar, que queda entre el de Brad y Alex. Pronto, empiezo a comer del espagueti rojo y sirviéndome una chuleta de carne.
—¿Qué tal tus clases de regularización, Kyle? —tía Emily pregunta para no estar en silencio.
—Lo normal —encoge sus hombros—, ya he hecho algunos amigos.
—Espero que esta vez no me llamen por tus travesuras —Kyle sonríe con malicia tras oír eso.
—¿Es cierto que te quieres inscribir en fútbol americano, Brad? —pregunta papá con comida en la boca. Mi primo asiente.
—Me gusta el fútbol y sería ilógico no hacerlo —ladea su cabeza—. Además, es mi último año en preparatoria y no estaría mal pasarla bien en un equipo.
Y así nos vamos metiendo en temas variados a la hora de comer. Fue una suerte el que no me hayan cambiado de escuela, sin embargo, para mis primos es algo nuevo, pero Jade aseguró que ninguno de nosotros los abandonará.
Por otro lado, es probable que a quien no veamos en la escuela es a Jade, Ally, Alex y Dylan. Ellos ya han entrado a la universidad. La pasamos tan bien en vacaciones que por poco se nos olvida que ellos ya han entrado a su vida universitaria. Los cuatro no están seguros en entrar a una fraternidad o algo por el estilo, por lo que los seguiremos viendo en casa.
—Y Abbie entrará por fin al preescolar
—mamá se sorprende.—Como crecen rápido —tía Emily se seca una lagrima que probablemente sea falta o tal vez no.
—Bueno niños, ayuden a limpiar la mesa para que se vayan a dormir temprano. Mañana tienen escuela —aplaude mamá para llamar nuestra atención.
Todos respondemos con quejidos y murmullos pero mamá y tía Emily no se dejan y nos hacen limpiar la mesa al fin y al cabo. Una vez que terminamos, nos subimos al segundo piso, ya cada quien se irá a dormir.
—Bueno, a levantarse temprano mañana
—Dylan estira sus brazos.—Ya estoy oliendo el primer día
—agrega Liam, suspirando.—Yo sólo huelo a que no me he dado una ducha —Alex se olfatea a sí mismo, a lo que nos quejamos—, ¿qué? Es la verdad.
—Hasta mañana —me despido. Ellos hacen lo mismo.
—Amber —me llama Brad—, hay una cucaracha a tu lado.
—¡¿Dónde?!
Al voltear, Brad me dobla la rodilla por detrás con su propia rodilla y me hace caer al suelo.
—¡Muy gracioso, Joyce! —alcanzó a gritar aún tirada en el suelo de alfombra blanca. Brad ríe y luego cierra la puerta de su habitación.
❤️❤️❤️
Ahora sí, EL FIN.
Peeeero, necesito que no se vayan, en unas horas subiré el agradecimiento y NOTICIAS MUY MUY importantes para ustedes. En verdad, necesito que lo lean.
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Primos en casa [Sin Editar]
Humor¿Qué pasaría si te dijeran que tus 7 primos vienen para el verano que entra? Sí, siete. No dos ni cuatro. Siete Amber, enloqueció al enterarse de aquella noticia; pues sabía que la llegada de ellos pondrían la casa patas arriba, con su maleducad...