Me despierto con la sensación del hormigueo por todo mi cuerpo. Estoy a tan sólo unas horas de salir con Nick, Nick Rowell. No me contuve de contarles a Harper ni a Jesse sobre ello. Desde luego que mi amigo sacó sus chistes que no valen ni un centavo, pero Jesse prometió venir lo más rápido posible para ayudarme.
—Sólo mírenla —pronuncia Alex—, está nerviosa por salir con Nick Rowell
—hace una terrible imitación de chica.—¡Claro que lo estoy! De no ser por su culpa no estaría en esta situación —los amenazo con el tenedor a Brad y a Alex.
—Oh, vamos —Brad coloca sus brazos por detrás de su cuello—, insisto en que deberías agradecernos.
—Agradecerles mis polainas —entrecierro los ojos.
—Yo sigo estando en desacuerdo —se cruza de brazos mi hermano Dylan—, ni siquiera me preguntaron.
—¿Celoso Dylan? —Bridget se le acerca alzando una ceja con diversión.
Dylan prefiere voltear hacia otro lado, confirmando su... ¿celosidad? Cosa que se me hace divertida y río por lo bajo, pues nunca había visto a Dylan en esa faceta de hermano mayor.
—Ya se te quitarán los nervios cuando vayamos con Mamá Gretel —Ally pone una mano sobre mi hombro.
En ese mismo rato, ellos me comentan que querían volver a ir con Mamá Gretel. Tenemos ahora que ayudarle con la fachada de su casa. Obviamente acepto. Además de pedir permiso, pedimos dinero para comprar las cosas, tanto papá, mamá y tía Emily dieron un poco de aportación, también nosotros sacamos de nuestros ahorros. Incluyendo la pequeña Abigail, aunque fueran sólo cuatro centavos, una liga de goma y un botón verde.
Cuando llegamos a casa de Mamá Gretel le preguntamos sobre los colores que quería que utilizásemos e hicimos una lista de las cosas que compraríamos y tanto Dylan como Jade y Ally se ofrecen para ir a comprar las cosas en el auto de mi hermana.
—¿Pasa algo, Amber? —me pregunta Mamá Gretel desde la silla mecedora—, te veo muy callada, cariño.
—Tendrá una cita con un chico que le gusta —me señala Henry con su pulgar.
—¿Usted recuerda su primera cita? —le pregunta repentinamente Bridget. Mamá Gretel suspira mirando al techo.
—Claro que sí. Recuerdo cuando Roger me invitó a salir. Él llevaba una chaqueta de cuero negra y yo elegí un hermoso vestido color coral para la ocasión
—sonríe—. Era la primera vez que salía con un chico, y estaba realmente muy nerviosa —me alcanza a mirar—, tomamos juntos una malteada y bailamos al ritmo de Elvis Presley.Zeus se acerca a mí y se acuesta a mi lado, por mi parte empiezo a acariciarlo por la cabeza. La historia de Mamá Gretel me gusta, y más porque era ambientada en los años cincuenta; me hubiera gustado nacer en esa época.
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Primos en casa [Sin Editar]
Comédie¿Qué pasaría si te dijeran que tus 7 primos vienen para el verano que entra? Sí, siete. No dos ni cuatro. Siete Amber, enloqueció al enterarse de aquella noticia; pues sabía que la llegada de ellos pondrían la casa patas arriba, con su maleducad...