Nosotras las mujeres ya estamos en nuestra posición al igual que los hombres lo están del otro lado del campo. Como se había dicho, el equipo ganador era quien se llevara la bandera del otro equipo a su propia base. Para esto, era obvio que tuviéramos que atravesar todo el lugar hasta llegar a donde queríamos.
Una pequeña campana que se oyó en el mismo lugar, dio inicio a este juego. Jade y Ally eran las más inseguras respecto a todo.
—Yo iré primero —susurra mamá.
Con su pistola recargada de bolitas de pintura color morado, se acerca hasta una pared destruida por la mitad. Se cubre con esta misma mientras ve en ratitos hacia el otro lado. Nos hace una señal con la mano.
—¿Qué significa eso? —pregunto en voz baja. Mamá se da una palmada en la frente.
—Que avancen.
Todas avanzamos hasta quedar en cubierto por las cosas que encontramos ahí. Yo me inclino en una gran roca. En el rato que echo un vistazo, veo correr a Henry hacia una pequeña planta a esconderse.
—Te tengo.
Me escabullo aún en cuclillas y con mucho silencio. Desde el lugar donde estoy, me es fácil ver a mi hermano distraigo con su pistola. Me acerco un poco más y cuando estoy segura de mi posición, le doy un tipo en la rodilla.
—¡Au! —se queja.
Me escabullo lo más rápido posible de ahí, volviendo al lugar donde estaba. De lejos, veo a Henry rendirse. No le queda de otra, ya está descalificado.
—Uno menos —oigo decir a Bridget.
—No se separen tanto —nos dice tía Emily antes de hacernos avanzar por el campo de batalla.
El juego duró cerca de una media hora o más. Poco a poco se iban saliendo los integrantes de los dos equipos. Por ahora, hemos quedado, tía Emily, yo, papá y Kyle.
—Todo depende de nosotras Amber
—se acerca tía Emily—, estamos a casi nada de quitarles la bandera.Ambas estamos en cubierto por dos grandes montones de paja. La fachada del lugar realmente te hace pensar que estás en la guerra.
Los demás que ya han salido del juego, están sentados junto a Abbie, haciéndole compañía. Les hemos pedido que guarden silencio para evitar alguna distracción.
Estamos a unos cuantos pasos de llegar a la bandera color azul del equipo de los chicos.
En lo que me asomo a través de la paja, veo perfectamente la cabeza ovalada de papá. No dudo en dispararle de a dos veces y papá cae al suelo, maldiciendo en voz alta. Eso nos hace reír a tía Emily y a mí y pronto nos escabullimos para quedar más cerca de la bandera. Al momento de que corremos agachadas, se escucha que jalan el gatillo del arma y a continuación, un disparo. Mi tía Emily yace tirada en el césped con un disparo en la rodilla. Ella me tiende la mano.
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Primos en casa [Sin Editar]
Humor¿Qué pasaría si te dijeran que tus 7 primos vienen para el verano que entra? Sí, siete. No dos ni cuatro. Siete Amber, enloqueció al enterarse de aquella noticia; pues sabía que la llegada de ellos pondrían la casa patas arriba, con su maleducad...