Duramos tres días más en el bosque. No hicimos más que escuchar "historias de terror" de papá que para ser sincera, no daban ni risa. Comíamos sándwiches y en una de esas fuimos a caminar un rato para ver qué encontrábamos. Lo que encontramos fue una cuerda colgando de un árbol cerca del río.
—Amber, deberías subirte y lanzarte al lago —sugirió Dylan ese día. Todos apoyaron su idea pero mamá estaba aferrada a que no lo hiciera. Puesto a que hacía viento y el agua probablemente estaba helada.
De tanto y tanto discutir, alguien de ellos me empujó sin siquiera colgarme de la cuerda y obviamente caí al agua.
Y sí, quedé enferma.
No nos quedó de otra que irnos a casa para que yo me bañara y reposara, porque al poco rato me dio calentura. No duró más de un día y medio, para los dos días ya estaba bien de nuevo. No del todo pero bueno.
—¡Chicos! —mamá nos grita a todos desde la sala y todos bajamos.
—¿Qué pasa? —pregunto.
—Quiero que vayan a cómprame mandado —todos nos empezamos a quejar—. ¡O sino, no comen!
—Pero somos muchos —se queja por lo alto Liam—, ¿es necesario que todos vayamos?
Mamá guarda silencio y después
contesta—. Sí.—¡Bien! —acepta Jade—, danos el
dinero —mamá se lo entrega y salimos de casa sin rechistar.Vamos todos como niños del jardín de infantes, caminando hasta llegar al súper. No está lejos, de hecho está a unas cuantas cuadras de la casa, pero de igual manera se me hace inútil que todos tengamos que ir. Es decir, ¿tan difícil era decirle a Jade o a Dylan... o siquiera a Ally?
Todos permanecemos callados pero Alex rompe el silencio.
—Sigo sin entender porqué nos mandó a todos —estamos de acuerdo con él.
—Ni yo —resopla Henry.
Llegamos a un pequeño parque. Son las cuatro de la tarde y a estas horas, ya hay muchos niños jugando a los columpios o corriendo simplemente. Es obligatorio atravesarlo para llegar al súper.
—¡Quiero el columpio solo!
—¡Henry, espera! —Henry sale corriendo, y detrás de él, sale Abbie quien toma el columpio de a lado.
—Henry, Abbie, tenemos que ir al súper ya —apunta Liam.
—¿Pero qué dices? Esto es divertido
—Henry comienza a ir de adelante hacia atrás sobre el columpio.Ally se ofrece a empujar a la pequeña Abbie con resignación y no nos queda de otra que esperar a que Henry y Abbie terminen. Nos sentamos sobre el césped los demás. Me estoy aburriendo, lo juro, pero un ladrido se escucha de repente.
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Primos en casa [Sin Editar]
Humor¿Qué pasaría si te dijeran que tus 7 primos vienen para el verano que entra? Sí, siete. No dos ni cuatro. Siete Amber, enloqueció al enterarse de aquella noticia; pues sabía que la llegada de ellos pondrían la casa patas arriba, con su maleducad...