Capítulo 7: ¡Un perro San Bernardo!

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Duramos tres días más en el bosque

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Duramos tres días más en el bosque. No hicimos más que escuchar "historias de terror" de papá que para ser sincera, no daban ni risa. Comíamos sándwiches y en una de esas fuimos a caminar un rato para ver qué encontrábamos. Lo que encontramos fue una cuerda colgando de un árbol cerca del río.

—Amber, deberías subirte y lanzarte al lago —sugirió Dylan ese día. Todos apoyaron su idea pero mamá estaba aferrada a que no lo hiciera. Puesto a que hacía viento y el agua probablemente estaba helada.

De tanto y tanto discutir, alguien de ellos me empujó sin siquiera colgarme de la cuerda y obviamente caí al agua.

Y sí, quedé enferma.

No nos quedó de otra que irnos a casa para que yo me bañara y reposara, porque al poco rato me dio calentura. No duró más de un día y medio, para los dos días ya estaba bien de nuevo. No del todo pero bueno.

—¡Chicos! —mamá nos grita a todos desde la sala y todos bajamos.

—¿Qué pasa? —pregunto.

—Quiero que vayan a cómprame mandado —todos nos empezamos a quejar—. ¡O sino, no comen!

—Pero somos muchos —se queja por lo alto Liam—, ¿es necesario que todos vayamos?

Mamá guarda silencio y después
contesta—. Sí.

—¡Bien! —acepta Jade—, danos el
dinero —mamá se lo entrega y salimos de casa sin rechistar.

Vamos todos como niños del jardín de infantes, caminando hasta llegar al súper. No está lejos, de hecho está a unas cuantas cuadras de la casa, pero de igual manera se me hace inútil que todos tengamos que ir. Es decir, ¿tan difícil era decirle a Jade o a Dylan... o siquiera a Ally?

Todos permanecemos callados pero Alex rompe el silencio.

—Sigo sin entender porqué nos mandó a todos —estamos de acuerdo con él.

—Ni yo —resopla Henry.

Llegamos a un pequeño parque. Son las cuatro de la tarde y a estas horas, ya hay muchos niños jugando a los columpios o corriendo simplemente. Es obligatorio atravesarlo para llegar al súper.

—¡Quiero el columpio solo!

—¡Henry, espera! —Henry sale corriendo, y detrás de él, sale Abbie quien toma el columpio de a lado.

—Henry, Abbie, tenemos que ir al súper ya —apunta Liam.

—¿Pero qué dices? Esto es divertido
—Henry comienza a ir de adelante hacia atrás sobre el columpio.

Ally se ofrece a empujar a la pequeña Abbie con resignación y no nos queda de otra que esperar a que Henry y Abbie terminen. Nos sentamos sobre el césped los demás. Me estoy aburriendo, lo juro, pero un ladrido se escucha de repente.

Primos en casa [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora