—¡No, esperen! Falsa alarma —apresura en decir Jade.
Le fulmino con la mirada. Hizo que Jesse cayera sobre el suelo casi desmayada.
—Creo que aquí quedé —musita Jesse, moribunda—. Díganle a mi hermana que la quiero pero que no la quiero con Dylan —eso me hace reír a igual que a los demás.
Mientras Harper y Bridget ayudan a Jesse tanto a levantarse como a recuperar el aire, nosotros volvemos a mirar a la pareja que están sentados cerca de una ventana.
—Sólo les digo que no se muevan mucho. Es muy notorio sobre todo si son arbustos. Se los digo por experiencia
—sugiero, recordando mi cita con Nick.Desafortunadamente tengo una muy mala vista desde donde estoy. Brad y Alex están enfrente y luego se mete Liam a la altura de ellos dos, lo que hace que menos pueda alcanzar a ver. Tomo de los hombros a cualquiera de los tres. Alzo mi cabeza y veo muy a penas las cabezas de Zoey y Dylan.
Ambos están teniendo una conversación que parece ser, entretenida. A Dylan sólo lo veo platicar y de vez en cuando Zoey suelta risas tapándose su boca.
—¿En serio mi hermano está haciendo reír a una chica? —pregunto incrédula. Asienten es estado de shock.
—Creo que sería mejor ver todo desde adentro —Kyle se toca la barbilla.
—¿Insinúas que entremos como la vez de mamá? —cuestiona Ally, recordando la primera vez que fuimos a espiar una cita. La de tía Emily.
—Entiendan: PRIVACIDAD —deletrea Liam.
—A veces no los comprendo —Liam menea su cabeza negando.
—Silencio, no me dejas oír —Bridget le tapa la boca a Liam.
Estamos a unas cuantas mesas de Dylan y Zoey. Ellos siguen riendo como nunca. Al parecer Dylan se desayunó payasos en la mañana.
—Quien lo viera aquí con Zoey siendo el bufón y en casa el más amargado de todos —reconoce Jade.
Me concentro en Zoey. Lleva un hermoso vestido color verde menta que le sienta muy bien. Está por encima de sus rodillas. Sus zapatos son de tipo Oxford color cafés y el cabello, parece que hoy le ha ido bien con él.
—Más les vale pedir algo de comer aunque sea un bolillo duro —recomienda Alex—. Así no nos sacarán del lugar como la otra vez.
Esta vez, sí pedimos algo del menú. Aunque sea solo dos platillos para todos y el agua natural gratis que les dan a los clientes.
Nos llevan a la mesa un plato de pasta con albóndigas y nachos con queso amarillo del otro lado.
—Delicioso —Henry se acerca peligrosamente a los nachos. Brad le da un golpe a su mano.
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Primos en casa [Sin Editar]
Humor¿Qué pasaría si te dijeran que tus 7 primos vienen para el verano que entra? Sí, siete. No dos ni cuatro. Siete Amber, enloqueció al enterarse de aquella noticia; pues sabía que la llegada de ellos pondrían la casa patas arriba, con su maleducad...