Era un día normal en la escuela. Acomodaba mis libros en la taquilla. Mientras tanto, escuchaba el parloteo de Jesse a lado mío. Tanto yo como Harper contestábamos de la misma manera.
—Ajá... ¿De verdad?... ¿En serio?... Eso es malo.
Una característica que Jesse tiene, es que no deja de hablar. Y menos si es un chisme sobre una persona que le cae mal, o un alumno nuevo.
Las puertas de la escuela se abrieron. La multitud que había en los pasillos ahora eran un silencio total.
Jesse, Harper y yo volteamos hacia la entrada.
¡Harry Styles entró por esas puertas!
Las chicas se callaron, y lo admiraron lo más que pudieron. Los hombres igual.
¿Dónde quedaron aquéllas palabras de que Harry es gay chicos?
—Hum... ¿Amber? Creo que se está acercando a nosotros.
Ignoré las palabras de Harper. Pero él tenía razón: Harry Styles se acercaba a nosotros a pasos lentos como si se tratara de una cámara lenta o algo así.
—¿Tú eres Amber Raymond? —pregunta el chico con rulos una vez que estuvo frente a mí.
Harry Rulos perfectos Styles.
—¿Sí? —microsegundos después de haber contestado, se acerca a mí.
Su estatura era mucho más alta que la mía. Él era un poste a lado mío. ¿Y yo? Una simple y pobre hormiga. Es más, era la pulga de la hormiga.
No supe cuándo ni cómo pasó, pero sus rojos labios se acercaban cada vez a los míos. Instintivamente cerré los ojos esperando a que su roce de labios, estampara contra los míos. Puse un mohín del tamaño de los labios de Kim Kardashian.
—¡Amber! ¡Despierta!
Me levanto rápidamente. Encuentro a Henry, mi hermano menor, saltando en mi cama.
—¡Maldición Henry! Harry Styles estaba por violarme.
—¿Violarte? ¿Qué es eso? —toma asiento sobre la cama cerca de donde estaban mis pies.
—Yo... violar es cuando... quieres mucho a alguien.
Mi hermano sale corriendo de la habitación gritando:
—¡Yo violo mucho a mamá!
Tapo mis ojos con ambas manos. Las restriego contra mi cara. Lo dejo pasar y salgo del cuarto para ir al baño. No sin antes de tomar dos toallas.
—¡Jade, apúrate! —encuentro a Dylan tocando la puerta varias veces y muy fuerte fuera del baño.
Imagino que como todos los días, mi hermana Jade sigue dentro.
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Primos en casa [Sin Editar]
Humor¿Qué pasaría si te dijeran que tus 7 primos vienen para el verano que entra? Sí, siete. No dos ni cuatro. Siete Amber, enloqueció al enterarse de aquella noticia; pues sabía que la llegada de ellos pondrían la casa patas arriba, con su maleducad...