Primos en casa [Sin Editar]

Capítulo 36: Policia Kane, reconciliación Alex-Dylan

De regreso a casa, nos regresamos tanto en los autos de mis hermanos, como papá en el suyo, junto con mamá y tía Emily. Íbamos en el mismo auto que nos había tocado hace una media hora. Yo iba en el de Dylan. Absolutamente todos van en silencio, y al parecer, esto incomoda a todos, incluyéndome a mí. ¿Y qué decir de la situación de Dylan y Alex? De hecho, creo que ahora todos estaban enfocados en tres situaciones:

1. En el castigo que estamos por recibir por parte de nuestros papás.

2. La pelea que tuvieron Alex y Dylan.

3. El tal "Kane" o el policía, alias "novio de tía Emily".

Cada quien podía estar pensando en alguna de estas tres cosas. Brad podía estar pensando en la número tres. Alex en la dos, y yo... creo que en la primera pero me afecta más la dos.

—Nos espera un largo castigo —Bridget lanza un suspiro largo.

—No creo que nos castiguen a estas alturas del verano —suelta Jade.

—Podrían quitarnos los celulares o la televisión —habla por su parte Henry.

—Vamos, ni siquiera nos hemos estado acordando del celular en este verano
—digo yo con sinceridad.

Cierto, creo que el único que recuerda que tiene un pequeño celular a su alcance ha sido Liam. Claro que de vez en cuando sacábamos los de nosotros ya fuera para tomar fotografías de algún momento gracioso, o para subir videos de lo mismo a Instagram y a Facebook.

—¿No piensan arreglar las cosas Alex y tú? —Jade deja caer su mano sobre el hombro de mi hermano. Puedo ver a Dylan ladear la cabeza.

—Que lo haga él, yo no tengo porqué hacerlo —contesta con brusquedad.

Nadie dice nada durante lo que quedó de camino. Así como quedamos en silencio, de la misma manera nos bajamos de los autos. Nos encontramos con Ally sentada en el pórtico de la casa. No dice nada, sólo nos dedica miradas de: "¿qué está pasando?".

Los adultos nos dan la indicación de quedarnos en la sala, sentados y quietos. Ellos llegan después de unos minutos. Mamá y tía Emily se cruzan de brazos mientras que papá se balancea con sus pies y sobre su lugar.

—Queremos una explicación —mamá es la primera en hablar.

—A la de ya —ordena tía Emily. Jamás la había visto tan molesta. Ally levanta su mano desde su lugar. Ellos le dan la palabra.

—Yo quiero preguntar qué está sucediendo.

—Sucedió que al fantástico de Dylan se le ocurrió la idea de hacer unas carreras clandestinas a mitad de la calle —Alex lo dice con descaro.

—¿Eso es cierto Dylan? —papá le pregunta.

—Claro que no es cierto —contesta él con obviedad—. Fue idea de Alex. Él fue quien sugirió la carrera; todo porque Alex —remarca— quería volver a sentir lo que es conducir.